Ciudad Madero, Tamaulipas. - En Tamaulipas se estima que unas 30 mil madres vayan a pasar este 10 de mayo buscando a sus hijos o esperando a que regresen, pues la cifra de personas desaparecidas en el Estado es alarmante, lamentó la activista Delia Quiroa.

La cifra se remonta desde el 2010, siendo las ciudades de Nuevo Laredo, Miguel Alemán, Reynosa, Matamoros, Río Bravo, Victoria, Tampico y El Mante donde más casos se han reportado, detalló la integrante de la Colectiva Nacional de Víctimas "10 de Marzo".

"Quisiera que me entreguen a mi hijo vivo, vivo se lo llevaron y vivo lo queremos, desde el 2014, un 10 de marzo en la ciudad de Reynosa", indicó la señora María Ícela Valdez Chaidez, madre de Roberto Quiroa.

La señora anhela volver a abrazar a su hijo, a quien recuerda como un muchacho alegre, que le gustaba la música y aparte le daba por cocinar para ayudarla a vender comida.

"Yo a mi hijo si estuviera aquí conmigo, yo lo abrazaría con mucho amor, le pido a Dios que me lo regrese, lo seguiré buscando hasta el día que se muera, él era muy cariñoso, alegre, hacíamos de comer y la vendíamos y era un buen muchacho”, expresó.

Y añadió;

“Y también tenía muchos amigos; hemos investigado que hubo enfrentamientos entre Marinos y delincuentes y ahí mataron a muchas personas, los asesinaron y se llevaron todos los cuerpos y eso es una desaparición forzada".

Puntualizó que es importante que se respeten los derechos humanos del pueblo por parte de las autoridades mexicanas.

Delia Quiroa anunció que un grupo de 200 mujeres acudirán este 10 de mayo al monumento A la Madre en la Ciudad México, donde se unirán a otras mujeres para marchar al Ángel de la Independencia, con el fin de exigir al gobierno de México buscar a los desaparecidos y los entreguen.

"Se emitieron unos lineamientos para limitar los apoyos a las búsquedas, la Comisión de Búsqueda no apoya con nada", expuso Delia Quiroa.

Las activistas lamentaron que actualmente están desplazadas de Tamaulipas, y cuando regresan lo hacen con un blindaje de cuerpos de seguridad, por el temor de represalias por parte de grupos delictivos.