Matamoros, Tamaulipas.-  Durante los dos años que perduró la pandemia del Covid-19, las afectaciones para el sector restaurantero de Matamoros fueron de cuidado, considerando que sus ventas cayeron hasta en un 40 por ciento, aunado a la muerte de sus chefs y en estos momentos carecen de mano de obra para poder sustituir a los mismos, indicó el presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Alfredo Andrade.

Aseguró que desgraciadamente a consecuencia de este virus hubo un cambio radicar en la economía, pero principalmente en la venta de comida. 

Comentó que el hecho de haber cerrado durante un buen tiempo, provocó que algunos de los trabajadores pusieran su propio negocio, sin que estos paguen impuestos, seguro social y demás prestaciones, lo que pone en una competencia desleal, además de la perdida de nuestros chefs, son factores fundamentales para generar pérdidas para este sector. 

Durante una rueda de prensa, el líder estatal del sector restaurantero aseguró que aún no se han recuperado del todo, tomando en cuenta en cuenta los factores antes mencionados. 

El vicepresidente de afiliación de la Canirac, Pablo Reyna destacó que durante la pandemia hubo muchos negocios que surgieron debido a que la gente buscó una alternativa para salir adelante en medio de la crisis económica que se presentó. 

Mientras que el presidente de la Canirac en Matamoros, Enrique Blanco destacó que el principal objetivo es llevar la informalidad a lo formal, el tener una competencia leal en donde todos trabajen al parejo. 

“Con la mano de obra tenemos muchos problemas, con la pandemia muchos de los cocineros murieron, no hay chefs, no hay gente que quiera trabajar y los que hay prefieren hacerlo en su casa”, dijo. 

Puntualizó que la informalidad les ha mermado las ventas en un 40 por ciento y han sido pocos los que han aceptado apegarse a la legalidad.