Reynosa, Tamaulipas.- A casi tres meses de que su hija fuera abusada sexualmente presuntamente por su abuelastro, una madre de familia reclama a las autoridades de Reynosa no solo la falta de justicia, sino que también permitieron que el agresor huyera de la ciudad para evitar ser encarcelado.

El desgarrador testimonio de Karen "S" ha causado indignación en redes sociales, pues exhibió el pésimo actuar de las autoridades de Seguridad en el municipio y evidenció que a pesar de que les dieron todas las pruebas físicas y psicológicas para poder detener al C. Jorge "N", estos no actuaron porque “no estaban en horario laboral”.

La desesperada madre de familia denuncia que fue el pasado 27 de diciembre de 2021 cuando sus dos hijas pequeñas de nueve y cinco años de edad acudieron a una pijamada a casa de sus tíos con su prima.

Ahí estaría bajo el cuidado de sus abuelos paternos, quienes debían protegerlas, desafortunadamente Jorge "N", el abuelastro de las menores, realizaría el peor de los actos contra la menor de nueve años.

“Nosotros con toda la confianza y cariño accedimos a que las niñas se quedaran con ellos, pues ellos solo estuvieron del 24 al 27 de diciembre para celebrar Navidad”, explicó Karen Serna y detalló que Jorge “N” radica en la ciudad de Madero con su esposa, su hija (por parte solo de él) y a los hijos de esta. .

“La pijamada ocurrió el domingo 26 de diciembre y regresaron a mi domicilio a mis pequeñas el día Lunes 27 de diciembre siendo aproximadamente entre 11am y 12 pm. Mi niña mayor R.A.R.S (9 años) entró a casa sin saludar y sin ánimos a lo cual pensé que venía desvelada, mi menor hija V.I.R.S (5 años) entró con normalidad saludando.

Karen explicó que el día transcurrió con normalidad, les preparó el almuerzo para sus suegros y platicaron un rato hasta que llegó el momento de irse, fue ahí que ella les pidió a sus hijas menores que se despidieran de sus abuelos, pero notó que la mayor accedió muy a fuerza.

Despues de despedirse entró rápidamente a la casa y atrás de la menor fue Jorge “N”, según para verificar que no se les olvidara nada, sin embargo, ahí habría aprovechado para advertir a la niña de “mantener su secreto”.

“Después unos minutos (los suegros) partieron de mi casa y mi esposo y yo nos sentamos en la sala para conversar pero mi niña mayor sale y me pide que vaya un momento con ella”, dijo.

EL DESGARRADOR TESTIMONIO DE LA NIÑA

Cuando la Karen atendió al llamado de su hija de nueves años, ella decidió revelar el abuso que había sufrido durante la noche de la pijamada:

-Mami, tengo algo que decirte, espero que no te enojes.

-Dime hija, te escucho.

-Tú me has dicho que entre bebé y mamá no hay secretos y yo necesito que tú me escuches porque yo no puedo esconder esto.

-¿Qué pasa amorcito?

-Mi chabuelo  (así le decían mis hijas) me dijo que no te dijera porque podría meterme en problemas pero me hizo algo malo, me tocó...

-¿Dónde te tocó? (Mi cabeza revolucionó a toda marcha deseando que no fuera lo que imaginaba)

-Ahí mamita, en mi "pupuguita" y me duele mucho... El me tocó con sus manos y sus dedos comenzó a girarlos y yo me desperté y él me estaba viendo feo y me pidió guardar silencio y entonces alzó mi pantaloncito y mi calzoncito y metió sus dedos y siguió haciendo lo mismo pero más rápido y luego metió más sus dedos y yo sentí como me aruñaba muy fuerte y tenía mucho miedo de moverme

-Te pido perdón mamita porque tú ya me habías dicho que nadie puede tocarme en mis partecitas y si alguna vez sucedía tenía que gritar y defenderme pero no pude mamita porque me dio mucho miedo

-Y él me dijo antes de irse cuando me abrazó que era nuestro secreto y tú no debías saberlo por nada o algo malo pasaría, después entró a la casa y yo le dije "tú sabes que estuvo mal y no me voy a quedar callada" y nuevamente me dijo que no pasaba nada y que no sucedería otra vez pero para que no sucediera no debía decirte nada a ti... (Mi menor pequeña también estaba ahí y me dijo, oye mami... A mí también me hace eso pero sobre mi ropa...)

-¿Y tu abuelita donde estaba?

-Se estaba bañando y hasta que regresó al cuarto dejó de hacerlo y me acomodó mi ropa y me tapó con la colcha de nuevo.

-¿Y tu hermana y tu prima?

-Estaban dormidas a mi lado.

Despues de escuchar el desgarrador testimonio de su hija la mamá pidió ayuda a su esposo.

“Automáticamente yo le grité a mi esposo y le pedí a mi niña que repitiera todo lo que me había contado y mi esposo inmediatamente le marcó a su madre para pedirle que regresaran a la casa en ese momento... Llegaron en menos de cinco minutos pues estaban cargando gasolina cerca de mi casa y al llegar mi esposo se fue contra él empujándolo y enfrentándolo...”, narró.

“Mi suegra y la hija de este maldito depravado frenaron a mi esposo preguntando el porqué de su reacción a lo cual él le dijo: diles... Ten los huevos de decirle lo que le hiciste a mis hijas!”, dijo.

“Por su puesto el maldito negó todo y pidió que lo dejara hablar con mi hija para aclarar las cosas que a lo mejor ella había mal interpretado algo y por supuesto que no accedimos a esto... Yo le marque a mi cuñado para que pudiera apoyarnos y enterarlo de los acontecimientos y llegó en cuestión de minutos...”.

LA PEOR DECISIÓN; DENUNCIAR ANTE LAS AUTORIDADES

“Se tomó la "peor decisión" del mundo que fue ir directamente a la fiscalía a levantar la denuncia para que se lo llevaran mientras él seguía aquí en Reynosa... Mi esposo se dirige a la policía en Puertas del Sol a levantar la denuncia y le dicen que debe ir al CEJUM ya que ellos no podían hacer nada...”

“Al llegar a CEJUM siendo aproximadamente las 3 pm, el MP encargado del CEJUM, Julio César Aparicio Peña le dijo a mi esposo que ya era tarde y que regresara al día siguiente más temprano ya que no haría ninguna diferencia entre levantar la denuncia ese día o el siguiente y ya no era hora laboral.... No nos apoyó con patrulla ni nada... Pero por supuesto que hubo una inmensa diferencia pues este bastardo pudo huir de Reynosa y no dar la cara por sus actos....”

EL MP CONFIRMA VIOLACIÓN

Cuando los padres acudieron al dia siguiente a levantar la denuncia sobre el abuso sexual que sufrieron sus pequeñas, recibieron una noticia aún más desgarradora, pues las pruebas realizadas a la menor revelaron que tenía signos de penetración, por lo que debían cambiar la denuncia de abuso sexual (cuando se registran únicamente tocamientos), a violación.

“Mi dolor se intensificó aún más y no pude evitar el llanto y la desesperación de querer salir a encontrarlo y gritarle y hacerle pagar todo por haberse metido con mis niñas... Así fue como se levantaron dos carpetas de investigación, una por abuso sexual y otra por violación”, dijo la Karen.

LA VIDA NO VOLVIÓ A SER LA MISMA PARA LA MENOR

Karen reveló que tras el ataque sexual que sufrió su hija de nueve años por parte de su abuelastro, la menor ha vivido un infierno, pues a pesar de que la llevan a terapias psicológicas particulares, le ha costado trabajo salir adelante, además de que se revelaron más agresiones cometidas por el mismo sujeto en años anteriores.

“Las secuelas que esto dejó en mi niña mayor son tan dolorosas... Tuvo infecciones y tiene ataques de ansiedad, ataques de pánico, miedo nocturno, se culpa constantemente, no juega como antes, se aísla de sus compañeros entre otras cosas”, explicó.

“Mi nena está en terapia psicológica particular (la cual ha ido revelando más cosas como que desde los 6 años él ya la tocaba sobre su ropa) y actividades extra escolares para que su mente se mantenga ocupada con cosas positivas, tenemos un abogado particular porque los de oficio "no tienen tiempo de llevar el caso" según las recomendaciones y palabras de la misma policía investigadora”, añadió.

“Hemos sido muy pacientes pero ya casi han pasado tres meses y no hay avances concisos en el caso... Porque según "Aparicio" faltan detalles pero no dice cuáles.... Se mandaron dos exhortos a Ciudad victoria desde los primeros días de marzo para que ya den con él y hasta ahora no hay respuesta de que sucederá”, denunció.

La mujer hizo un reclamo a las autoridades por su falta de interés en atrapar al responsable y permitir que huyera saliéndose con la suya.

“Autoridades: pusimos en sus manos, en bandeja de plata a un pederasta, con pruebas tanto físicas como psicológicas y ustedes lo dejaron ir! Una escoria más de la sociedad está suelta y dispuesto seguramente a hacerlo nuevamente porque es un maldito enfermo que no se tocó el corazón a pesar de ser parte de la vida de mis hijas desde sus primeros minutos de vida... Solo pido justicia para mis hijas, sin más ni menos. Pido un castigo justo para ese hombre y pido que lo retiren de las calles para que no lastime nunca más a otra niña, mujer o niño”, sentenció.