Matamoros, Tamaulipas. - La imposición de ceniza tradicionalmente era una cruz sobre la frente de la persona, pero con la pandemia cambiaron los hábitos y el año pasado se entregó en un sobre a los feligreses, mientras que este año se rocían las mismas sobre la cabeza de las personas, dijo el sacerdote Jesús Carlos Palacios Peña.

Y es que este día en Matamoros, como en todo el país, dio inicio a la cuaresma con el miércoles de ceniza, cumpliendo con las medidas sanitarias implementadas a consecuencia de la pandemia del Covid-19.

El padre de Nuestra Señora del Refugio comentó que ahora en lugar de imponer la ceniza sobre la frente, se rocía sobre la cabeza de los feligreses.

Invitó a los fieles a participar en estas ceremonias religiosas cumpliendo con las disposiciones sanitarias, considerando que vamos saliendo de esta contingencia sanitaria.

“En esta ocasión la cuaresma es una esperanza que estamos en este proceso de conversión y en la salida de esta pandemia que nos ha originado mucho dolor y mucha tristeza en dos años, es un deseo ferviente de salir pronto de todo esto”, dijo.

En tanto en los templos católicos de Matamoros la población está acudiendo a iniciar la cuaresma con la imposición de la ceniza, por lo que cada hora se estará recibiendo a la comunidad.

oal