Ciudad Victoria, Tamaulipas. - De manera entusiasta y participativa el magisterio de Tamaulipas se sumó a partir de hoy a la magisterio de Tamaulipas nacional para integrar el Plan Nacional de Demandas 2022, en donde los trabajadores de la educación tienen la oportunidad de enumerar sus propuestas en lo referente a cuestiones salariales, de certeza laboral, prestacional y desarrollo profesional, entre otras.

José Rigoberto Guevara Vázquez, dijo que en el Estado de Tamaulipas, son alrededor de 60 mil trabajadores de la educación en activo pertenecientes a la Sección 30 del SNTE, los que habrán de participar en este ejercicio democrático que concluye hasta el próximo 2 de febrero, impulsado por el Mtro. Alfonso Cepeda Salas.

“Para participar en la consulta de este año se cuenta con cuatro tipo de cuestionarios dirigidos a los maestros de educación básica, personal de apoyo de ese nivel, profesores homologados de educación media superior y superior y a trabajadores homologados”.

Los formatos se podrán llenar de manera física o electrónica dependiendo de las características de cada entidad y de cada estado, lo importante es que los trabajadores de la educación se sumen a ésta actividad que concentrará las necesidades y peticiones de los maestros y que será entregada por la dirigencia nacional del SNTE, al gobierno federal para una respuesta el próximo mes de mayo.

Acompañado del representante del CEN del SNTE, Jorge Miguel Cota Katzenstein, convocó a todos los trabajadores de la  educación a que participen en esta encuesta que será el sustento principal para la construcción para el pliego nacional de demandas que se entregará a la secretaria de educación pública, “y en estos tiempos de transparencia, democracia y de una gran cercanía que tiene este sindicato con sus agremiados es importante recabar la opinión y las necesidades que se requieren para estos tiempos”.

Destacó que algunas de las necesidades planteadas por los maestros en consultas anteriores se han tomado en cuenta por parte de la autoridad nacional, siempre privilegiando la certeza laboral, que no se despida injustificadamente a los trabajadores, que sea un incremento salarial de acuerdo con la necesidad del trabajo que realiza el docente día a día en cada una de las escuelas y por el bien del entorno escolar que se tiene.