En mi estudio sobre edición editorial esta vez me tocó leer acerca de los signos de puntuación. Un tema muy sabroso, por cierto, en la medida en que se le va prestando la mejor atención posible.

El capítulo III «A orillas de la escritura», que viene en la obra «El libro y sus orillas», de Roberto Zavala Ruiz, sobre todo, en la sección 6 «Puntuar, algo muy personal», al inicio de la misma el autor comenta lo siguiente: «Nadie puntúa igual, como nadie tiene las mismas huellas dactilares.» Posteriormente se dan ejemplos de cómo puntuaron escritores importantes, aparte, se mencionan algunas normas sobre la puntuación. 

Mi reflexión con respecto a los signos de puntuación es la siguiente.

Mientras estuve leyendo la novela «La ciudad y los perros», de Mario Vargas Llosa, me deslumbraban las palabras tan maravillosas que yo iba descubriendo al paso de la lectura, fue entonces que presté atención a los signos de puntuación.

Pero ¿cómo iba a saber en qué momento debía utilizar esos signos gráficos?

Porque hasta eso, cuando decidí ponerme a escribir un diálogo, en vez de la raya (―), empecé por usar el guion bajo (_) o el signo de menos (-).

La idea que maneja Martín G. Vivaldi en su libro «Curso de redacción», me parece creativa. Con respecto a los signos de puntuación, señala: «Son tan precisos como las “señales de tráfico” en una gran ciudad. Ayudan a caminar y evitan el desorden.»

Pues precisamente hablando en este sentido, considero que una señal de tráfico indica determinada acción: no rebase, disminuya la velocidad, por citar dos ejemplos.

Vamos a jugar un poco con la imaginación ya que andamos en esto. Vamos a suponer que a la coma (,) le demos un sentido, como, por ejemplo: deténgase con precaución. Esto quiero decir que al colocar una coma (,) es para tener cuidado con lo que se está escribiendo.

Ahora, le voy a dar un sentido al punto y coma (;) el cual será el siguiente: disminuya la velocidad. Lo que significa que hay algo que está muy próximo y que por eso no puedo ir de prisa, por eso tengo que disminuir la velocidad. En este caso lo que pudiera estar cerca sería: el punto y seguido (.); o el punto y aparte (.).

Con los ejemplos anteriores lo que pretendo explicar es que la idea de Martín Vivaldi me gusta mucho, si a los signos de puntuación los vemos como señales de tráfico, entonces cada uno de ellos tiene vida propia; cado uno ellos tiene sentido propio.

Para el aprendizaje sobre edición editorial no tan solo debemos saber de ellos, sino aprender a emplearlos, tratando en todo momento de aplicarlos al escrito, sobre todo ―considero yo―: darle su debida importancia.

Signos de puntuación: La coma (,); punto y coma (;); dos puntos (:); punto (.); puntos suspensivos (…); interrogación (¿?); admiración (¡!); paréntesis ( ); diéresis (¨); comillas (“ ”); guion (–); raya (―).

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.