Reynosa, Tamaulipas. - Lejos de su hogar cientos de niños migrantes fueron festejados, con el único motivo de hacerlos sentir bien en un albergue en el que viven, y en dónde tal vez no entienden lo que están viviendo.

Un grupo de voluntarios acudieron al albergue Senda de Vida para llevarles a poco más de 300 menores un rato de alegría y diversión.

A través de donaciones de decenas de personas altruistas los menores migrantes principalmente centroamericanos y haitianos, pudieron disfrutar de pizza, jugos, pastel, juguetes, artículos de limpieza y sobre todo el cariño de los reynosenses.

Los menores sin entender el motivo del festejo se dedicaron a dejarse querer mientras que sus padres agradecían el cariño que reciban sus hijos, quienes a escasa edad han tenido que abandonar su país y recorrer miles de kilómetros buscando mejores condiciones de vida alejados de la violencia, inseguridad y pobreza.

El grupo de ciudadanos que encabezaron este festejo fueron Esmeralda Molina, Luz Blanquez, Eva Reyes, Tony Aragón, Nelly Peñaloza, quienes les ofrecieron una feliz tarde con show infantil de payasos, globos, pizzas, cubrebocas, artículos de limpieza personal, ropa, entre otras cosas.

Al igual que ellos muchas personas de buen corazón se sumaron a llevar donaciones de alimentos, juguetes, ropa y zapatos en buen estado para los extranjeros que intentan cruzar a Estados Unidos.