Ahora que estoy a punto de comenzar a leer el último capítulo «Partes del libro» del Manual de diseño editorial, de Jorge de Buen Unna, se me ha ocurrido la idea de hacer una maqueta de acuerdo con la información que viene especialmente en esa parte del contenido, aunque como aclara el autor en la introducción del capítulo, muchas veces la obra no lleva algunas de las partes de las que consta el libro por cuestiones en la reducción de costos de producción, como pudiera ser, por ejemplo, en la eliminación de las páginas de cortesía.

Precisamente, hablando de las páginas de cortesía, hace como una semana acudí a la imprenta para recoger un manual el cual constaba de 36 páginas. Lo había solicitado con portada a color, en papel cuché de 250 g, páginas impresas a color por ambos lados en cuché de 130 g, en tamaño media carta.

Por concentrarme en saber cómo había salido la portada y contraportada, y cómo se veía la información en papel cuché, no me había dado cuenta de que el manual no traía la primera hoja de cortesía.

Estaba seguro de que había configurado las páginas de forma correcta.

Cuando volví a la imprenta le pregunté a la recepcionista si ellos (la empresa) le había quitado la hoja de cortesía. En seguida se informó con la diseñadora y la respuesta fue afirmativa, me dijo que ellos lo habían hecho.

Les pedí de favor que para los próximos trabajos que mande no se las quitaran por nada del mundo, que dejen las hojas en blanco que vienen al principio y al final de cada documento.

En lo personal, no me gustó nada el hecho de ver el manual sin la hoja de cortesía, me dio la impresión de que le hacía falta algo.

Por otro lado, otro detalle que surgió en la impresión del trabajo fue que había salido con una raya blanca muy delgada en la parte exterior, alrededor del manual. Le pregunté por teléfono a la recepcionista que si esa raya blanca era por un error mío, de ser así iba a tratar de corregirlo; que si era error de ellos, para que la raya blanca no volviera a aparecer en los próximos trabajos de impresión.

La respuesta de la recepcionista fue ―vía WhatsApp―: «del marco blanco del libro es porque no sabíamos si quería refilarlo, pero no viene mal el documento».

Esa raya blanca o ese marco blanco que salió por toda la orilla del manual, es decir, en la portada y contraportada, debió tener una medida de 3 milímetros cuando mucho.

Anteriormente la diseñadora me había hablado de esa medida (3 mm) cuando me recomendó que tenga en cuenta esa medida para cuando configure los márgenes de las páginas, y para el diseño de la portada y contraportada, pues es la medida del corte que se hará para la impresión del trabajo.

Eso quiere decir que si una imagen o texto está muy pegado a la orilla, al momento de hacer el corte o al refilar las hojas, puede llevarse parte de esa imagen o texto (letras).

Sin duda es una muy buena recomendación a manera de advertencia.

Ahora me surgen ciertas dudas, aunque con un poquito de cálculos tal vez me salga del apuro. En este caso, podría pensar que si los márgenes de las páginas los configuro, por decir un número, a 2 cm cada uno, luego podré suponer que al momento de refilar las hojas se les quitarán 3 mm, por tanto el margen que tenía anteriormente 2 cm ahora tendrá 1. 7 cm.

Tendría que hacerle la pregunta a la diseñadora acerca de esos 3 mm; si les afecta exclusivamente a los márgenes, o si afecta sólo a la medida del formato. Lo más probable es que ella me explique las cosas como son.

Aunque no está por demás decir que algo relacionado con este detalle lo leí con Roberto Zavala Ruiz en su libro «El libro y sus orillas». Ahora que he vuelto a comenzar a leer la obra de Zavala Ruiz no dudo que le pueda entender mucho mejor lo que explica con mucho conocimiento en cada una de las páginas.

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.