Hace un par de días un amigo me sorprendió en un café con un detalle muy especial: sacó de entre una bolsa de regalo el tomo de una enciclopedia el cual trata sobre la historia de Grecia. ―«Es para ti», me dijo.

En lo primero que me fijé del libro fue en el tamaño, es un libro grande, precioso. Cuando hojee las primeras páginas me llamó la atención la tipografía que lleva el título del primer capítulo, pues se emplea un tipo de letra Sans serif, puede ser de un tamaño 48, está en negrita y, sobre todo, que la letra inicial viene en mayúscula y, el resto, en minúsculas.

Por otro lado, vienen textos o párrafos escritos en cursiva, puede llevar un interlineado doble o por lo menos de 1.5, en ciertos textos, no en todos. También se pueden leer textos que están todos en mayúsculas cuyas letras podrían estar en versalitas de un tamaño como de 10 u 11.

Se emplea la letra capital en cada inicio de capítulo. El resto del texto podría estar con un tamaño de letra 14. Todas esas medidas son solo apreciaciones personales, en base a lo que estoy estudiando sobre asuntos de edición editorial, ya que trato de interpretar lo que veo a través de las páginas de este libro o tomo, en cuanto a la composición de la obra.

Por cierto, algo sumamente importante es la colocación de las imágenes en las páginas. Las imágenes no están situadas en un mismo lugar en cada página, sino en determinados lugares estratégicos, a veces en esquinas, otras en el centro, otras imágenes más ocupan la página completa.

Con respecto a los títulos, me gustó mucho cómo están presentados por medio de letras mayúsculas inicial y minúsculas para el resto de las letras lo cual considero que rompe con cierta formalidad o seriedad, y, por el contrario, esa tipografía (Sans serif) hace que el título se vea interesante, atractivo, moderno.

Sin que pretenda salirme del asunto, quiero comentarles que el día de ayer una señora me pidió el favor de que le pasara en computadora unos apuntes que ella conserva desde hace un par de años cuyas hojas impresas se encuentran maltratadas. Pero me advirtió que las letras deberían ser grandes (entre 14 o 16), porque no puede ver bien las letras pequeñas; a parte ―también me sugirió―, el texto debería estar en un formato grande (tamaño carta).

Lo anterior lo comento porque ha sido una casualidad que me hayan regalado el tomo de una enciclopedia cuyo formato es grande, con el hecho de que la señora X me haya solicitado que le transcriba unos apuntes con letras y formato grande.

Lo que llego a interpretar con todo esto es que habrá personas de más de 50 años que nos estemos empezando a identificar con formatos grandes, porque en primer lugar la vista nos falla, en segundo lugar, porque es un formato muy manejable.

El tiempo dirá qué formato de libro es el que más usan o empiezan a usar los lectores, claro, exceptuando libros electrónicos.

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.