Monterrey, NL. - En medio del rebrote de la pandemia en el país, la industria  turística proyecta un  61.5 por ciento de ocupación hotelera y una derrama de 56 mil millones de pesos, en las vacaciones de verano.

La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco) dijo tener confianza en  un panorama optimista que será impulsado con la salida de los mexicanos a los destinos turísticos del país.

Para alcanzar la meta y brindar confianza a los vacacionistas se trabaja en la implementación de medidas sanitarias complementarias en los destinos turísticos, a fin de garantizar la salud de empleados y visitantes, dijo.

El turismo, dijo, es una actividad importante para la generación de empleo y crecimiento económico en el país.

Durante  el verano  se prevé una oferta de casi 821 mil asientos de avión programados en rutas de Europa a México, expresó.

“De Estados Unidos a México hay una oferta de 3 millones 574 mil asientos de avión para este verano, con un crecimiento del 204.1 por ciento respecto al 2020, según la Official Airline Guide (OAG) “, indicó.

Refirió  que se trabaja con el IMSS para definir las medidas adicionales que los prestadores de servicios realizarán en negocios como hoteles y restaurantes durante el próximo período vacacional de verano.

 En los destinos turísticos como la Rivera Maya en Quintana Roo y los de la región del Pacífico norte del país, en coordinación con el IMSS se aplicarían pruebas de detección rápida, a efecto de prevenir más que de curar, pues son los sitios de mayor afluencia en los periodos vacacionales, añadió.

El directivo externo que “posteriormente esta estrategia se replicará gradualmente en todo el país, a fin de atender a todos los segmentos de turismo y que puedan seguir laborando de manera más segura”.

Sostuvo  que no se debe parar la planta productiva, ni cerrar los establecimientos, sino actuar de manera responsable, aplicar medidas preventivas y apegarse estrictamente a los protocolos sanitarios.

Respecto al semáforo epidemiológico, comentó que solo es un indicador que ayuda a saber dónde hay mayores contagios y menor disponibilidad de camas, que funciona como una alerta para identificar dónde se deben reforzar las medidas sanitarias.

“El cierre de empresas podría significar la desaparición permanente de empleos, lo que pondría en grave riesgo la economía de las familias de México”, advirtió.