Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Un hombre perdió la vida luego de que le negaron atenderlo en el Hospital Civil de Ciudad Victoria, su esposa denuncia malos tratos del personal médico.

Rosy Vázquez compartió su testimonio en su cuenta de Facebook, con la intención de que “si tienen un familiar piénselo dos veces donde lo llevarán a atender”.

Ella comentó que fue el pasado 17 de junio a las 12:25 am cuando su esposo se empezó a sentir mal y tenía complicaciones para respirar y decidió llevarlo al Hospital Civil, pues ahí ya lo habían atendido y tenían conocimiento de que él tenía un problema en los pulmones, los cuales estaban agrietados.

“Llegó por su propio pie pidiendo lo atendieran y yo suplicándole a la señorita que está en la entrada, esta al verlo tajantemente me dijo: -lléveselo no lo vamos a atender, no tenemos nada", siendo que él había sido atendido allí por su problema de los pulmones, los cuales estaban agrietados y por ende cualquier esfuerzo por más pequeño que este fuera, se quedaba sin oxigenar, y sangraba demasiado”, explicó.

“Yo le rogué, le supliqué y llamó a un doctor que me imagino era el de guardia, ella le dijo lo que me había dicho y él la secundó y me dijo -nooooo váyase al hospital General es especialista en lo que tiene-, mi esposo le suplicó, -por favor atiéndame, mi cuerpo se está durmiendo- y ella le dijo malhumorada -pues como no si estás hable y hable”, añadió.

“Yo la agarré del brazo y le dije a ella -tienes familia verdad espero y algún día no se encuentren en la misma situación que nosotros-, mi esposo sólo les dijo -DIOS LOS BENDIGA LOS CUIDE Y LOS GUARDE-, escribió Rosy en su Facebook”.

Tras haberles negado la atención a Rosy y su esposo no les quedó de otra que trasladarse al Hospital General, pues era urgente que el señor recibiera atención médica, sin embargo, el tiempo no fue suficiente y ocurrió la tragedia.

“Nos fuimos rumbo al Hospital General, yo desesperada le decía a mi esposo espérame tantito ahorita te llevo al hospital, espérame, pero no me esperó”, dijo.

“En el camino se me murió a la altura de una tienda comercial en la calle 8, allí terminó su vida, imagínense que impotencia la mía, pero de una cosa sí estoy segura, que a su cita con Dios estuvo puntual”, añadió.

“Yo pienso que estas personas se equivocaron de profesión o tal vez ya se les olvidó su promesa de salvar vidas, sepulté a mi esposo el viernes, sus últimas palabras fueron esas: Dios los Bendiga los cuide y los guarde”, finalizó.

Bamp