Pachuca de Soto, Hgo. (Agencia Informativa de México).- Este martes falleció Leobardo Hernández Regino, vecino de la comunidad de Xuchitlán, San Salvador, quien se encontraba delicado de salud, luego de que el pasado 1 de junio, recibiera en la cabeza un proyectil de una bomba lacrimógena que le lanzara un policía durante la manifestación en palacio de gobierno de Hidalgo.

Autoridades comunales y familiares de Hernández Regino, informaron lo anterior y señalaron que el gobierno debe atender su responsabilidad; “pues de habernos atendido aquel 1 de junio, no estaríamos aquí, dándoles a conocer el deceso de nuestro compañero”.

Ahora la situación jurídica del expediente y del presunto responsable, un policía estatal, cambiará, pues al inicio fue remitido a las autoridades por lesiones culposas y salió en libertad con las reservas de la ley. Luego del deceso del campesino, deberá reclasificarse el delito por homicidio, sin embrago, señalaron que esperarán el resultado de la necropsia para iniciar la causa penal. Aseguraron que, desde el inicio, el proceso se vio amañado y mal intencionado, pues de otra manera el policía no hubiera salido libre, por ellos desconfiaron de la cuestión legal.

Recordaron que los pueblos del valle del Mezquital, en especial Xuchitlán, recibieron represión del parte del gobierno del estado aquel 1 de junio, durante el tiempo que Leobardo estuvo en el hospital, lucharon para siguiera vivo; “acudimos con el presidente de la república, tratamos de ver al secretario de Salud, para un diagnóstico más claro, porque aquí siempre nos dijeron que Leobardo, iba bien y durante 14 días no logramos nada, pues no fue posible encontrar una respuesta favorable y a las 2 de la tarde de este martes nos informaron del deceso de Leobardo”.

Como respuesta ante la muerte de su compañero, los habitantes de Xuchitlán, aseguraron que no quieren más violencia. “Es lamentable todo esto, por eso queremos pedirle al gobierno que ya no más represión, no más toletazos, no más golpes para los pueblos, ya basta. Queremos que la policía utilice el tolete en contra de la delincuencia, porque la violencia contra los pueblos no es el camino”.

Señalaron en imprevista conferencia afuera del hospital general, donde falleció Leobardo, que su único delito era pedir una obra, que las gentes de sus comunidades tuvieran una vida digna, pero la irresponsabilidad del gobierno, de los funcionarios y del secretario de Seguridad Pública, Mauricio Delmar, cobraron la vida de este joven, el toletazo del gobierno fue muy duro”. Finalmente pidieron que se voltee los ojos a Xuchitlán, se haga justicia y que este crimen no quede impune.