Chilpancingo, Guerrero. - El gobernador Héctor Astudillo Flores llamó a respetar la voluntad ciudadana “expresada libremente” en las urnas, en la elección del pasado domingo, y a no permitir que “nadie crispe los tiempos posteriores a la elección”. 

En su intervención al develar la escultura por los derechos humanos, destacó que la unidad de los guerrerenses será “un motor que nos sacará en los momentos más difíciles”, por lo que insistió en el llamado a no permitir que nadie ponga en riesgo la estabilidad política y social del estado. 

Reconoció una vez más a los ciudadanos que fungieron como funcionarios de casilla, de un proceso que dijo, se desarrolló en paz y sin registro de hechos de violencia, y eso, consideró hay que celebrar. 

“He hecho todo lo que me corresponde para tratar de darle estabilidad a este estado, hoy más que nunca vuelva a hacer un llamado a la mesura de los actores políticos y pedirles que anteponen el mayor interés del pueblo de Guerrero por delante, antes que la de sus pretensiones políticas”. 

Agregó que, sin buscar tener injerencia en el proceso electoral, reiteró el llamado a la unidad para transitar y enfrentar la gran cantidad de problemas derivados de los rezagos del estado, por su condición de marginación. 

“Lo más cómodo es quedarme callado y encerrado en mi oficina, creo que es momento de hacer un llamado a la unidad, lo hice el lunes en el Palacio de Gobierno; fui el primero en hacer un llamado a la unidad porque Guerrero requiere de unidad”. 

Astudillo Flores aseguró que su intención es entregar un estado en paz, una vez que concluya su responsabilidad al frente al Poder Ejecutivo estatal, pero adelantó que irá informando de cómo recibió y cómo entregará la administración estatal.