Me gustaría posicionarme desde un principio para esta explicación; mencionar en qué situación me encuentro con respecto a la teoría y práctica en la redacción, sobre todo, porque considero muy importante tener el conocimiento del párrafo: la unidad de las ideas primarias y secundarias; aparte, me he detenido en algún momento mientras escribo para reflexionar en el uso, a veces abuso, de ciertos verbos los cuales, por cierto, tienen gran importancia en el espacio gramatical que ocupan en la oración.

Ahora que me he estado metiendo poco a poco en el terreno de la edición de libros, maquetación y composición, he podido ver lo que antes no me interesaba, como, por ejemplo, es agradable ver y leer textos académicos, científicos o algunos ensayos cuyo orden y limpieza nos motiva en ocasiones a guardarlos.  

Por otro lado, me he detenido para hacer una reflexión sobre los párrafos del texto, pues desde hace tiempo cada cuartilla la divido en párrafos. En ocasiones me ha pasado que mientras estoy leyendo lo que acabo de escribir, pienso en voz alta: “este es otro párrafo”, en el caso que considere que después del punto y seguido, lo que sigue ya no forme parte del sentido del párrafo anterior.

Esta práctica me ha llevado a preguntarme ¿estaré haciendo lo correcto? ¿Cada párrafo que escribo y divido llevará una unidad, una idea primaria bien desarrollada?  Y sobre los siguientes párrafos: ¿tendrán también una unidad? ¿Habrán seguido la trayectoria del primer párrafo?

Con respecto al uso de ciertos verbos me han salido algunas dudas, como, por ejemplo: ¿este verbo dice o no dice la idea que quiero transmitir? ¿Con esta palabra qué es lo que deseo expresar?

He llegado a creer que el día que conozca a ciencia cierta todo lo que implica saber a cerca del párrafo y de las ideas primarias y secundarias, lo más probable es que vea, entonces, ese gran progreso que en realidad me gustaría ver; y no tan sólo escribir casi mecánicamente sin preguntarme siquiera si todas las palabras que usé llevan el mensaje que se requiere.

Por otra parte, ahora que he estado leyendo algunos libros sobre redacción y gramática, me he podido dar cuenta  de las faltas que he cometido en el uso de ciertas palabras, lo bueno es que reconozco que las he cometido, pues considero que no le he dedicado el tiempo adecuado al estudio.

Pero no creo que baste con leer, porque ya había leído sobre estos temas y el resultado había sido el mismo: pobreza en la redacción.

Lo que sí creo que puede suceder es que si le dedico el tiempo adecuado a la teoría y práctica, mi redacción podría mejorar mucho; pero también había que preguntarse ¿bajo qué propósito escribo?

Como principiante autodidacta en la edición, maquetación, composición y redacción, considero que todo esto es un mundo muy interesante que habría que explorar al máximo, porque la verdad el hecho de ver un texto perfectamente diseñado, con todos los elementos en su lugar, nos motiva a querer investigar sobre quién es el autor, aunque a veces  no sea precisamente el autor quien se haya encargado de elegir el tamaño de la fuente o el tipo de letra.  

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.