Monterrey, NL (Agencia Informativa de México).- México junto con 17 países incrementará la cooperación científica sobre el uso de la Técnica del Insecto Estéril (TIE), para reforzar las medidas fitosanitarias amigables con el medio ambiente en América Latina y el Caribe.

Esta coordinación de acciones forma parte del proyecto “Fortalecimiento de la seguridad alimentaria mediante planes eficaces de gestión de plagas que utilizan la Técnica del Insecto Estéril como método de control”, del programa de cooperación técnica del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) indicó que México utiliza esta técnica desde hace más de 40 años en la frontera sur para mantener fuera del territorio nacional a la mosca del Mediterráneo.

Por ello, expresó, se acordó compartir su experiencia sobre análisis de laboratorio para la identificación de especies, planes de emergencia ante brotes de plagas y fortalecimiento de los sistemas de vigilancia y capacidad de respuesta.

El enfoque regional promueve el desarrollo de innovaciones intelectuales y capacidades tecnológicas, lo que es una oportunidad para avanzar en estrategias de control amigables con el medio ambiente y contribuir desde la sanidad vegetal a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, añadió.

Detalló que la Técnica del Insecto Estéril (TIE) consiste en criar larvas macho en masa que son esterilizadas con rayos gamma o X y liberadas de manera sistemática en áreas con presencia de mosca de la fruta, en donde se aparean con hembras salvajes sin producir descendencia.

La dependencia federal refirió que produce semanalmente más de 500 millones de pupas estériles de machos de mosca del Mediterráneo en su planta de cría y esterilización de moscas, ubicada en Metapa de Domínguez, Chiapas.

Con estas acciones, subrayó, se evita el establecimiento de la mosca del Mediterráneo en Chiapas y Tabasco, así como su dispersión al resto del país.

De esta forma, se protegen 1.9 millones de hectáreas de cultivos de los principales productos hortofrutícolas hospedantes de la plaga, que tienen una producción anual de 21 millones de toneladas y valor comercial estimado en 189 mil 470 millones de pesos, expresó.

Los países que integran este proyecto son Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Venezuela.