Hace días les comenté por medio de esta columna, que me he estado divirtiendo mucho con el servicio de lecturas Kindle Unlimited, de Amazon, pues hasta el día de hoy llevo una racha de lecturas de 7 semanas seguidas, es decir, 39 días consecutivos.

Entre los libros que estuve leyendo el día de ayer fueron por ejemplo: El libro y sus orillas, de Roberto Zavala Ruiz; La gramática descomplicada, de Álex Grijelmo; El genio del idioma, de Álex Grijelmo y Escribir con precisión, de Raúl Palomar.

Por todo lo que leí el día de ayer  de las “muestras gratis” -a excepción de El libro y sus orillas el cual compré por medio de esta plataforma-, considero que me he llegado a formar una idea un poco más clara con respecto a la práctica de la gramática así como sobre el aprendizaje de la redacción.

Para empezar debo ser sincero conmigo mismo: ¿Por qué no quería leer de forma constante algunos libros de gramática? ¿Por qué había llegado a creer que sólo bastaba con saber escribir?

He logrado entender que para redactar bien primero se tienen que ordenar los pensamientos para luego poder escribirlos; caso contrario, de no ordenarse previamente, el resultado puede ser un párrafo desordenado, o con ideas vagas.

Pero ahora he comprendido que no basta con ordenar solamente los pensamientos o las ideas, sino que es necesario que esos pensamientos sean de calidad, o mejor dicho, para que puedan ser expresados con calidad, para eso es necesario estudiar gramática.

Hay una pregunta que me he hecho desde hace tiempo la cual creo haber encontrado ya la respuesta: ¿cómo puedo aprender a redactar correctamente?

La respuesta es sencilla: a través del estudio de libros sobre estos temas (teoría) y por medio de la práctica.

¿Por qué lo digo como si ya lo supiera desde antes?

En realidad lo suponía, no lo sabía a ciencia cierta, porque no había estado tan interesado como ahora en aprender gramática y redacción. Hay muchas dudas todavía con respecto a que si tal o cual palabra se escribe de tal o cual forma; qué verbo o verbos puedo usar para darle otro sentido a la frase; con motivo de esas y más dudas me he dado a la tarea de seleccionar los libros que ya he mencionado, aparte de otros más.

No dejo de creer que tiene mucho que ver el hecho de que un autor explique con sencillez aunque la teoría sea complicada. Los autores antes mencionados tienen -a mi gusto- ese gran acierto.

Estoy por comenzar a escribir un libro sobre mi vida y quiero que la redacción y la gramática lleven muchos de esos conocimientos.

El servicio de lectura Kindle Unlimited ha estado cambiando mi vida, creo ser más productivo, pues estoy sintiendo un compromiso conmigo mismo para que no se me pase ni un solo día sin leer. Por ahora he leído 7 semanas seguidas, es decir, 39 días consecutivos.

Las preguntas que ahora me hago son las siguientes: ¿llegaré invicto a los 100 días? Y si no tan solo fueran lecturas sino que también fueran una racha de escritos: ¿qué calidad de trabajos estaría produciendo en un futuro cercano?

La teoría sin la práctica se queda en el aire; la práctica sin la teoría se queda a medias, eso llego a creer.

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.