Hace poco tiempo, días -de eso puedo estar completamente seguro-, le envié por WhatsApp a un amigo el PDF de la historia que recién había terminado de cerrar, para que en sus ratos libres le diera un vistazo y posteriormente me diera su opinión al respecto.

Lo cierto es que cuando pasé a visitar a mi amigo a su oficina, me comentó que no había tenido tiempo de abrir el documento por cuestiones de carga de trabajo: “Por cierto -me aclaró- no me lo mandes en PDF porque no puedo ver bien las letras en ese formato, por favor, usa otro”, me sugirió él.

Mi amigo usa lentes de aumento, yo los uso sólo para leer, aunque antes de la pandemia ya me había acostumbrado a traerlos de forma permanente durante el día. Aclaro lo anterior por lo que comenté líneas arriba del PDF.

Aunque también es bueno aclarar que para mí el hecho de convertir un documento de Word a PDF es muy importante, ya que de esta manera es como he podido enviar a la imprenta la información para la edición de mis trabajos.

Entonces, la idea que se intenta explicar es con respecto al medio adecuado de lectura, la plataforma en que se lee o el formato que mejor se adapta a las necesidades del lector, y no precisamente dar a entender que no sirve tal o cual formato, pues no es esa la idea.

La razón que tuvo mi amigo para decirme que usara otro formato para leer un libro electrónico me interesó a tal grado de meterme a Internet para ver opciones sobre los e-book, ya que desde hace tiempo había estado leyendo especialmente libros en PDF.

Ahora, también he podido enterarme de que el formato para un e-book tiene sus propias características, ya que se requiere un tipo de letra adecuado, las Sans serif, por ejemplo, que a diferencia de un texto impreso, se podrían usar las pertenecientes a las Serif.

Volviendo al tema anterior, les comento que ya había descubierto dos servicios de lectura, incluso, comencé a escuchar audiolibros, sólo que había algo en esas plataformas que no me satisfacían por completo, por eso decidí comentarle mi preocupación a un camarada quien, por cierto, le atinó en el clavo.

Me habló del servicio de lectura de Amazon Kindle Unlimited -Te va a ayudar mucho. Me advirtió mi camarada.

De acuerdo con el calendario que proporciona el servicio de lectura en Kindle Unlimited, desde el día 2 de abril del presente año, hasta el día de hoy, 13 de mayo, he leído 35 días seguidos, es decir, 6 semanas seguidas.

La información anterior es sólo una satisfacción personal, lo que sí amerita un comentario aparte, es que en la medida en que he podido descubrir poco a poco el funcionamiento del servicio de Kindle Unlimited, he descubierto los libros que necesito para continuar el proceso de aprendizaje.

Aunque al principio leí sólo una parte de varias interesantes biografías, estoy procurando seleccionar libros de edición editorial, redacción, corrección de estilo, tipografía, diseño gráfico, principalmente.

Por cierto, por primera vez compré un e-book “El libro y sus orillas”, de Roberto Zavala Ruiz, un libro que me ha abierto los ojos al mundo de la edición. Todo lo que leí relacionado con la preparación académica de este autor, me inspira.

Yo he querido ser muchas cosas en la vida, tal vez porque me emociono cuando estoy estudiando un tema; pero motivado con el libro de Zavala Ruiz me gustaría estudiar edición editorial, nada me lo impide, por ese motivo tengo mi propia selección de “Muestras gratis” en Kindle Unlimited por lo menos para saber de qué se trata el contenido de cada libro y saber, sobre todo, si puedo apoyarme en el autor para afinar necesidades y saberes.

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.