El Mante, Tamaulipas.- En El Mante, durante las fiestas de semana santa, año con año se realiza un ritual que pareciera sacado de una película de terror.

Diablos comienzan a salir a las calles empedradas, vestidos de mujeres, con sombreros y hasta pequeños pingos, cargan chirriones de cuero y hule para azotar a todo aquel que se sienta arrepentido por un pesar y quiera limpiar sus pecados.

Don Manuel Guerrero heredó la tradición de su padre hace más de 80 años, y es precisamente en estos años, que aún dirige a los jóvenes y les enseña el amor por las danzas propias del Sábado Santo en el sur de Tamaulipas. 

Con lágrimas en los ojos, nos muestra con sus manos marcadas por los años, las máscaras que él ha fabricado a partir de cartón, botellas y botones, enseñándonos lo más valioso que tiene en su vida y que comparte con la población de Quintero: Su tradición.