San Luis Potosí, San Luis Potosí, (Agencia Informativa de México). - El vocero de la arquidiócesis de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera, informó que en la celebración eucarística del Jueves Santo se omitirá la ceremonia del lavatorio de pies por seguridad sanitaria para evitar contagios de Covid-19 por contacto físico.

“El próximo domingo iniciamos ya la Semana Santa, con un aforo en los templos del 50% y con todas las medidas de prevención que ya conocemos todos”, recordó el prelado el contexto general de las fechas del conjunto de celebraciones y que inicia con el Domingo de Ramos, mismo que se pedirá celebrar a cada parroquia con acceso restringido y privilegiando la participación virtual.

Sobre los oficios religiosos que se han de mantener, los que se han de restringir y los que se han de suspender en las solemnidades de este año, mencionó el visto bueno de las autoridades: “hemos estado en diálogo con las autoridades de salud”, y confirmó que “se van a suprimir todas las procesiones y Via Crucis, aquellas actividades religiosas que aglutinen o que reúnan personas sin guardar la distancia”.

De este modo, las misas del Domingo de Ramos y el triduo pascual se celebrarán con asistencia limitada y medidas de seguridad, procurando evitar además del lavatorio de los pies el Jueves Santo la adoración física de la Cruz el Viernes Santo.

Expresó con alivio: “estamos muy contentos por la baja en los contagios y en las defunciones a causa de la pandemia”, y especialmente en el caso de los sacerdotes puntualizó que de momento no se tienen contagios.

Refiriéndose al periodo vacacional, pidió no bajar la guardia temiendo un nuevo repunte en los contagios, por lo que sugirió “que descansen más que moverse” a la población y recomendó a quienes insistan en salir en plan de esparcimiento “conocer lugares a donde no va nadie” y “explorar el México profundo o el San Luis profundo”, es decir, lugares remotos y con poca gente.

En lo que se refiere al regreso a clases después de las vacaciones de Semana Santa y ante los 5 millones de jóvenes que desertaron de sus estudios según cifras del INEGI, se preguntó con tristeza qué van a hacer y ante los programas asistenciales que se han visto incrementados en un año electoral aconsejó mejor invertir en la educación, o, en otras palabras, “que lo reciba el que lo necesite”.

En cuanto a la prioridad de vacunar municipios pequeños en el estado en lugar de la capital, con molestia manifestó “no entender la lógica” de la campaña, ya que “algo que tienen que tomar en cuenta en el plan de vacunación es la densidad poblacional”, dado que esta propicia más los contagios y se presta menos al uso para propaganda electoral a costa de la misma.