Nuevo Laredo, Tamaulipas. ─ La esposa del hombre que murió en un ataque a balazos en Colinas del Sur en Nuevo Laredo, así como los sobrevivientes de los hechos, exigen que se les haga justicia para que los militares presuntamente involucrados sean encarcelados.

Han transcurrido más de dos semanas del artero crimen a balazos de Javier, un joven padre de familia, y las autoridades no han avanzado en las investigaciones; sus familiares e incluso los que sobrevivieron denuncian tortuguismo por parte de la Fiscalía General de la República (FGR).

Angélica, esposa de Javier, quien murió de dos balazos, denunció que militares la han estado intimidando y presionando para que acepte dinero y desista de la denuncia.

“Yo pido al presidente AMLO intervenga para que los militares sean castigados”, manifestó a medios de comunicación a las afueras de la Fiscalía General de la República.

José Luis, de 33 años, quien resultó herido de un balazo en el brazo izquierdo, denunció la intimidación y acoso por parte de los militares, que a toda costa quieren obligarlo a aceptar dinero para quedar impunes.

“Exigimos se haga justicia, principalmente por mi amigo Javier, a quien asesinaron y además nos sembraron un arma, cargadores y nos acusaron en falso, pero las pruebas salieron negativas a que hubiéramos disparado, como ellos decían”, señaló José Luis.

Con un brazo aún lastimado, José Luis narró cómo la noche del 7 de febrero iban en el auto conducido por Javier en Colinas del Sur, cuando los soldados los interceptaron.

“Nos salieron por la izquierda y una camioneta nos cerró, de ahí bajaron los militares y sin motivo alguno nos empezaron a disparar, hasta que yo me bajé con el brazo casi colgando y les grité que por qué nos tiraban, que éramos gente trabajadora y no traíamos armas”, relató.

Tanto Angélica como José Luis acudieron ante la FGR para interponer una denuncia contra los militares que participaron en los hechos en los que murió Javier y donde salieron lesionados Osvaldo Misael y José Luis, además de la injusta detención de Daniel Alfonso, quien resultó ileso.

Los militares que aceptaron haber disparado son el Cabo Ranulfo Citalan Martínez y el soldado José María Ortíz Munquiz, que estaban bajo el mando del Teniente de Caballería Alejandro Morales Leyva.

El personal castrense manipuló la escena del crimen - Sierra de las Águilas y Cerro de la Silla-, recogió todos los cartuchos percutidos disparados por sus armas, sembró un rifle en el auto, falseó los hechos y tardaron casi una hora para avisar a las autoridades federales y estatales, además de pedir paramédicos para trasladar a los dos lesionados.

oal