Culiacán, Sin., (Agencia Informativa de México).- Aunque su estancia como director técnico de Dorados de Sinaloa fue de escasos siete meses, el extinto, Diego Armando Maradona, dejó huella y logró dos sucampeonatos en la Liga de Ascenso MX, durante los Torneos Apertura 2018 y Clausura 2019.

En este puerto del Pacífico mexicano, el Club Dorados también le tributó palabras al ídolo aclamado y hoy llorado por multitudes: “Cuando llegaste a Sinaloa ya eras una leyenda. Gracias por regalarnos tu mejor versión, por todo el amor que nos diste y por enseñarnos a disfrutar el fútbol como sólo tú pudiste hacerlo, esperamos haberte regresado un poco de lo mucho que nos diste. Te amaremos siempre, Jefe”. 

A las afueras del Estadio Dorados se montó una ofrenda floral, con una playera en color negro y con el número 10, acompañada de veladoras, mientras al fondo se admira el dibujo gigante de Maradona, de cuando arribó a Sinaloa, con la leyenda “Bienvenido Diego!… Hazla de Diez”. 

A su vez, la Liga de Expansión MX recordó el tránsito del ídolo mundial del futbol, quien falleció la víspera en Argentina a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio, lo cual provocó conmoción en todas las esferas del balompié. 

“Hablar de Diego Maradona es recordarlo corriendo a máxima velocidad en la cancha del Estadio Azteca, eludiendo a rivales ingleses y marcando gol con la Selección Argentina, pero también, es hacer de su faceta como entrenador, que tuvo un paso de varios meses y con éxito por el futbol mexicano”, indicó. 

“En la categoría de plata de nuestro balompié, Maradona dirigió de gran manera a Dorados, acumulando 36 registros como su estratega y alcanzando la Gran Final de los Torneos Apertura 2018 y Clausura 2019, donde los del Gran Pez no lograron superar al Atlético de San Luis, que accedió al máximo circuito al consumar su bicampeonato”, dijo. 

“El 10” dejó en claro su calidad como timonel y sorprendió con lo eficaz y ofensivo de Dorados, al que llegó a la dirección técnica en septiembre del 2018 y terminó su ciclo en mayo del siguiente año. 

En ese lapso, el astro del balompié, acumuló en el banquillo 18 victorias, 10 empates y ocho derrotas con los de Culiacán. 

El estratega contaba con un plantel competitivo, en el que destacaban nombres propios como el de Gaspar Servio, Edson Rivera, Alonso Escoboza y Amaury Escoto.