Ciudad de México. - El director general del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda, consideró que se debe modificar la ley del organismo al considerar que cuenta con “bastantes aberraciones” que impiden un mejor funcionamiento del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Consideró que debe ser modificada a fin de brindarle mayor flexibilidad presupuestal al instituto para poder invertir más en mantenimiento, equipamiento e infraestructura médica.

Informó que “en el Instituto tenemos recursos guardados por 108 mil millones de pesos, que son de las y los trabajadores, pero no se pueden utilizar porque la propia Ley del organismo nos tiene atados a la contabilidad hacendaria”, dijo.

“No tenemos la libertad para poder invertir los recursos, está establecido en la Ley del ISSSTE; dependemos de los recursos que nos apruebe el Congreso para funcionar”, aseguró el funcionario. 

Urgió a senadores a modificar la Ley del ISSSTE, pues con ello; “se logrará sacarlo de este cajón que está atrapado, en esta contabilidad hacendaria, es la única manera en la cual nosotros vamos a poder usar las cuotas de los trabajadores para invertir en el mejoramiento de todos los servicios a favor de la derechohabiencia”.

Afirmó que “esta Ley del ISSSTE tiene muchas aberraciones. Dejó de invertir en sus propias instalaciones y empezó un proceso de privatización de los servicios; nos encontramos en estados como Coahuila, Guerrero, Tamaulipas, Sonora, que tenemos una cantidad enorme de derechohabientes que no corresponde con la infraestructura para darles servicios”.

Guerrero ocupa el tercer lugar en derechohabiencia “y les aseguro con toda certeza que es el estado que menos infraestructura tiene para atenderlos”, subrayó. 

“Esta ley del ISSSTE nos llevó a la simulación”, dijo a los senadores; “por eso es importante aprovechar este espacio para pedir a ustedes que nos ayuden a revisar la Ley del ISSSTE, para poder modificarla a fin de que se puedan utilizar mayores recursos que sirvan en la transformación del Instituto para beneficio de 13.5 millones de derechohabientes”.

En el 2007 se realizó una reforma a la Ley del Instituto, pero sólo apostó a dos cosas: a sanear el sistema de pensiones del ISSSTE, es decir, que se lo llevara el Gobierno Federal a través del presupuesto de egresos y la otra, a la subrogación de los servicios.

El ISSSTE tiene 1.2 millones de jubilados y pensionados que ya no cotizan, y esta población adulta mayor cada vez más exige más tratamientos en función de su propia edad.

Otro problema serio, son las deudas estatales. “Hoy los estados le deben al ISSSTE 63 mil millones de pesos”, y aclaró que la falta de este recurso no le permite al Instituto invertir con oportunidad para dar los diferentes servicios que se deben prestar por ley.