Monterrey, NL. - Directivos de empresas en el país están muy temerosos de que se agrave la contracción económica al cierre de este año, por el surgimiento de rebrotes de Covid-19 en todo el país, reveló Banco de México (Banxico).

El reporte sobre las economías regionales abril-junio 2020 de la institución, señala que  en el segundo trimestre, la actividad económica resintió fuertemente las afectaciones causadas por la pandemia y las medidas para contenerla. 

“Los directivos empresariales destacaron entre los riesgos a la baja para el crecimiento económico regional  que se prolonguen o se intensifiquen las medidas de distanciamiento social ante el surgimiento de rebrotes, con el consecuente impacto sobre la actividad económica”, señaló.

También, subrayó, están temerosos de  que continúen deteriorándose los indicadores de seguridad pública y que la recuperación del nivel de empleo sea más lenta que la anticipada.

Los directivos empresariales se sienten nerviosos de que  continúe el ambiente de incertidumbre interna que ha afectado a la inversión, añadió.

Mencionó que se consultó a los directivos sobre el horizonte en que esperan alcanzar los niveles de ventas que registraron antes del inicio de la pandemia. 

La mayoría de las fuentes consultadas en el norte , centro norte , centro  y sur del país  espera recuperaciones a más tardar en 2021, y prácticamente la totalidad de ellos anticipa que ese nivel se alcance antes de 2023, subrayó. 

Comentó que en cuanto a la recuperación de los niveles de empleo, las expectativas tienden a ser menos optimistas que en el caso de las ventas y prevén alcanzar los niveles pre-pandemia después de 2022 o no espera alcanzar una recuperación total en el número de trabajadores de sus empresas.

En efecto, indicó el banco central,  en el segundo trimestre del año el Producto Interno Bruto (PIB)  presentó una contracción trimestral  de 17.05 por ciento, lo que representa la mayor caída trimestral en la historia de este indicador.

Manifestó que no obstante, la pandemia de COVID-19 ha afectado de manera diferenciada a las regiones del país en función de su participación en aquellos sectores que han resentido en mayor medida el impacto de los choques de oferta y demanda derivados de la emergencia sanitaria.

El norte y las regiones centrales, dijo,  han resentido particularmente la caída en las manufacturas debido a su mayor grado de especialización en ese sector, al tiempo que al interior de este presentan una alta concentración en aquellas declaradas en un inicio como no esenciales, como la industria automotriz. 

En el sur, por su parte, la evolución de las actividades no manufactureras, en específico el turismo, explica en buena medida la contracción que se anticipo en esa región del país en el segundo trimestre del año, expresó.