Entre eternas polémicas, se cumplen 13 años del gol mil de Romário
México, (Notimex). - Este 20 de mayo se cumplirán 13 años de que el exfutbolista brasileño Romário da Souza Faria marcó el gol número mil de su carrera, un número de cuatro dígitos que en la historia del balompié solamente puede ser presumido por el "Chapulín", así como por su compatriota Edson Arantes do Nascimento, Pelé.
Pese a que a través de los años se han hecho estudios estadísticos asegurando que estas leyendas del deporte no llegaron a los 800 tantos en partidos de carácter oficial, han sido los propios ex delanteros quienes alegan haber superado el millar de dianas, contando las celebradas en categorías inferiores y distintos choques desde sus inicios.
"No me merecí todo lo que logré. Nunca me comporté como un profesional, nunca fui un atleta. Era un jugador de futbol, pero nunca dormía como debía, no comía como un deportista, siempre llegaba tarde, no me entrenaba a fondo todos los días, ni respetaba los descansos, pero metí mil dos goles", declaró hace algunos años al prestigioso diario L'Equipe.
El comienzo de una irrepetible carrera
Romário hizo su debut en el profesionalismo en 1985 con el Vasco da Gama, el club de sus amores. Ganó dos Campeonatos Cariocas y fue el máximo goleador del Campeonato Brasileño en dos oportunidades, un rendimiento que le valió para ser contratado por el PSV Eindhoven en 1988.
Su instinto goleador crecía con el paso de los años y logró convertirse en ídolo del equipo neerlandés, con el que consiguió tres títulos ligueros, dos de Copa y tres campeonatos de goleo. Además, superó la media de un gol por partido, al anotar 165 dianas en 163 choques disputados.
A pesar de que su compromiso siempre fue cuestionado en cada equipo que representó, el "Chapulín" demostró estar siempre a la altura de los retos más demandantes, y en 1993 fue fichado por el FC Barcelona, club que ya acumulaba cinco temporadas bajo el mando de uno de los mejores jugadores y entrenadores de la historia, el neerlandés Johan Cruyff.
Más de uno dudó de la relación que podrían protagonizar un estratega de muy marcados principios y un futbolista de gran calidad, pero poco apegado a las reglas de ser un profesional. Sorpresivamente, la ecuación dio frutos desde la primera temporada del sudamericano en el conjunto blaugrana, ya que ganó La Liga y fue el máximo goleador del curso con 30 tantos.
Aquella mágica campaña de Romário con la camiseta del Barcelona fue consagrada en el Mundial de Estados Unidos 1994, en el que fue nombrado el mejor jugador, gracias a sus destacadas actuaciones, esenciales para que su selección nacional ganara la justa, venciendo a Italia en la gran final.
Los reconocimientos a nivel colectivo e individual no le valieron para obtener el Balón de Oro, pues fue hasta 1995 que la revista France Football permitió que los jugadores no europeos pudieran recibir este reconocimiento. Hace cinco años, en 2015, la propia revista reconoció que el brasileño debió haber sido el condecorado en 1994, en vez de su compañero en el Barcelona, el búlgaro Hristo Stoichkov.
Tras aquella consagración a nivel mundial, Romário dejó en claro su deseo de volver a su país natal y vivir el futbol rodeado de sus seres queridos, así que únicamente jugó seis meses con el conjunto blaugrana antes de fichar por el Flamengo en 1995, escuadra con la que marcó 59 goles en la misma cantidad de partidos.
Su infalible olfato goleador despertó el interés del Valencia, que consiguió su prometedor, pero efímero fichaje, pues tuvo múltiples problemas con Luis Aragonés, entrenador "che". Regresó al Flamengo para continuar su carrera, aunque, en 1997, el argentino Jorge Valdano llegó al banquillo del Valencia y pidió a Romário para dar vida a su proyecto.
El brasileño se lució en los encuentros de pretemporada y el valencianismo se ilusionaba con poder verlo a un nivel similar del mostrado con el Barcelona, aunque el destino tenía otro plan. Sufrió una lesión que le impidió jugar el comienzo de la temporada, mismo que fue fatídico para Valdano, quien fue destituido. En su lugar llegó el italiano Claudio Ranieri, estratega que envió a Romário de regreso al Flamengo.
Después de algunas temporadas con el "Fla" y ganar la Copa América y Copa Confederaciones en 1997 con "La Canarinha", pasó por las filas del Vasco da Gama, Fluminense, el club qatarí Al-Saad, el Miami FC, el australiano Adelaide United y finalmente se retiró en el América de su país en 2009.
20 de mayo de 2007, una cita con la historia
Ya con 41 años de edad, Romário vivía sus últimos meses en los rectángulos de juego con el Vasco da Gama. Desde comienzos de 2007, aseguró en reiteradas ocasiones que se encontraba muy cerca de conseguir el gol mil de su carrera, lo cual generó polémicas e incontables estudios sobre su cifra real de dianas.
A lo largo de sus años como profesional, el "Baixinho" siempre mostró la "necesidad" de que su nombre fuera puesto sobre el mismo pedestal que el de Pelé. Extendió su carrera más allá de las cuatro décadas hasta poder jactarse de haber batido las redes en mil oportunidades.
El 20 de mayo de 2007, el Vasco da Gama enfrentó al Sport Club do Recife, en un encuentro correspondiente a la segunda ronda del Campeonato Brasileño. Romário tenía una cita con la historia, a la que no llegó durante los primeros 45 minutos, los cuales fueron inundados en la expectativa del público que se hizo presente a dicho duelo.
En el comienzo de la segunda parte llegó una oportunidad inmejorable: un cobro desde los 11 pasos. Nadie tuvo duda de que Romário tomaría aquel balón para ponerlo en el punto penal y tratar de escribir su nombre en la historia del futbol con letras doradas.
Los alientos en el estadio de São Januário se detuvieron y el "Chapulín" convirtió el tan ansiado gol. Incluso el partido, que terminó 3-0 a favor de los suyos, fue suspendido momentáneamente para homenajear al hombre que logró su cometido de compartir mesa con el mítico Pelé.
"Engordé y adelgacé a lo largo de mi carrera. Algunos decían que siguiera, otros que tenía que parar. Yo siempre fui consciente de mi objetivo. Cuando vi que podría llegar a esa marca, cambié de idea. Gracias a todos"; dijo entre lágrimas, acompañado de su familia, luego del histórico gol.
Como respuesta a los cuestionamientos en su cifra de goles, Romário ha presentado la certificación de haber marcado 326 con el Vasco da Gama; 204 con el Flamengo; 165 con el PSV Eindhoven; 53 con el Barcelona; 48 con el Fluminense; 22 con el Miami FC; 14 con el Valencia; 1 con el Adelaide; 71 con su combinado nacional, además de los que sumó en amistosos y divisiones inferiores. Mil dos goles en mil 260 cotejos, una media de 0.8 goles por partido.
Una eterna polémica siempre tendrá lugar cuando se hable de los tantos convertidos por el "Baixinho", pero lo que nunca tendrá discusión, es que su exitosa trayectoria le ayudó para consolidarse como uno de los mejores goleadores en la historia de este deporte.
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