Matamoros, Tamaulipas. - Pese a la peligrosidad que representa el cruzar o bañarse en el río Bravo, los migrantes de Matamoros, pero principalmente los menores siguen introduciéndose en el caudal sin medir el riesgo que esto representa.

El día de hoy, durante un recorrido por el Puente Nuevo, en un costado se encuentra el campamento del migrante, en donde se pudo observar cómo mientras que las amas de casa lavaban la ropa a la orilla de este río, unas pequeñas se bañaban y nadaban en el interior del agua.

Aún y cuando las autoridades de los tres órdenes de gobierno los han invitado a no realizar estas prácticas ante el riesgo que representa meterse al “Bravo”, no han sido acatadas dichas disposiciones, este día se pudo comprobar.

Las menores nadaban tranquilamente sobre las aguas del río que divide a Estados Unidos de México, mientras que sus madres seguían lavando su ropa sin mayor preocupación.