Matamoros, Tamaulipas. - Para algunas personas la cuarentena por el Covid-19 solo es dormir, comer y aburrirse, pero hay quienes aún en estas condiciones decidieron que este tiempo lo iban a utilizar en ayudar a los demás y fabrican caretas para los trabajadores de Salud en Matamoros.

Se trata de los jóvenes matamorenses Valerie Garduño, Alejandro Gutiérrez y Larissa Grenier, quienes desde el 23 de marzo fabrican el equipo de protección para trabajadores de Salud.

“Cuando clausuraron las escuelas ya me di cuenta que realmente esto era muy grave y pues cómo las mascarillas se volvían cada vez más caras y, pues como veía que la gente se infectaba cada vez más, entonces mi mamá y yo empezamos a platicar y tuvimos la idea y la empezamos a formar primero con una meta de  100 caretas”, plática Valerie, quien a sus 12 años ya es una experta en el trabajo social, pues además pertenece a un Club Rotario.

Refirió que la meta se cumplió casi de inmediato, pero después más gente se fue enterando de ese trabajo que estaban haciendo y les preguntaban que si les podían vender caretas.

“Mi mamá, que es quien recibe las llamadas y les explicaba que no se vendían, así que llegaron muchos doctores y enfermeras para pedirnos las caretas, así que por eso seguimos haciéndolas”, señaló.

A la fecha su producción llegó a las dos mil caretas y van por más, pues la demanda continúa ya que los médicos, enfermeras e incluso el personal de Protección Civil saben de su labor y demandan de su ayuda, lo que a ellos les da ánimo para seguir trabajando en equipo
Alejandro Gutiérrez, tiene 15 años y desde el inicio del proyecto se sumó, él explica cuál es el proceso y el trabajo de cada uno de ellos.

“Empezamos con Valerie, que es la que corta el fomy, luego Larisa corta el resorte y yo soy el que grapa las tres y así queda lista una careta”, comentó el joven.

Estos jovencitos no han salido a las calles desde que inicio la cuarentena, pues cuentan con el apoyo de adultos que les compran los materiales y así puedan continuar con la misión que emprendieron.

“Es una muy bonita sensación ayudar a las personas en los hospitales y hacer las caretas para los doctores, las enfermeras, también hemos hecho para  niños y bebés”, relata Larissa Granier, quien comenta que esas últimas caretas llevaban un corazón como decoración y unos cuadritos de fomy en el interior para que no lastimara a los bebés.

Aunque ellos tendrán tareas por sus clases en línea no quieren dejar su labor, para ello invitan a quienes deseen apoyarlos con donación de material a sumarse o a hacer este tipo de implementos en sus casas

“Que hagan esto en casa, la verdad es muy fácil, que vaya a comprar los materiales, claro siempre con mascarilla, siempre protegida la persona que vaya a comprar y desde casa lo hagan no es muy complicado y pues ayuda  a mucha gente”, finalizó Valerie.

oal