Washington. - A dos años del estallido de la crisis política en Nicaragua, el gobierno de Daniel Ortega no ha cumplido con los acuerdos alcanzados con la oposición en marzo de 2019, tales como la liberación de presos políticos y el restablecimiento de libertades, dijo hoy el gobierno estadounidense.

El secretario de Estado de EUA, Mike Pompeo, fue de los primeros en posicionarse ante la conmemoración de un año más de represión en el país centroamericano, donde el 18 de abril de 2018 comenzó a gestarse una rebelión civil que tuvo sus perores consecuencias al día siguiente y los meses posteriores.

“Lamentablemente, el clamor de libertad y democracia del pueblo fue recibido con balas”, dijo el secretario de Estado y añadió que al menos 325 personas han muerto a manos de grupos afines al régimen de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.

Estados Unidos acusó a Ortega de retirarse del diálogo nacional en julio del año pasado y denunció que hasta la fecha el mandatario no ha propuesto una reforma electoral donde se garantice la democracia.

Desde el estallido de la crisis, cientos de personas han sido arrestadas por la policía nacional y, actualmente, al menos 70 de ellas continúan como presos políticos a quienes se les ha negado su derecho de acceso a la justicia.

“Parapolicías encapuchados siguen infundiendo temor apelando a la intimidación y la violencia contra activistas y críticos”, destacó el departamento de Estado en el comunicado difundido esta tarde.

El gobierno estadounidense lamentó el hostigamiento de los simpatizantes de Ortega a la prensa nacional e internacional, el cual se ha intensificado en las últimas semanas, cuando el mandatario se mantuvo ausente de la vida pública por poco más de un mes.

El país norteamericano exigió a Daniel Ortega el restablecimiento de la democracia y las garantías civiles, además de medidas sanitarias para prevenir la propagación del coronavirus (COVID-19), emergencia global a la que el mandatario ha dado poca importancia, según recalcan organismos internacionales.

Desdel 18 de abril de 2018 la represión ejercida por la policia y grupos paramilitares, afines al gobierno de Ortega, ha dejado un saldo de a más de 300 civiles asesinados, centenares de presos políticos, centenares de heridos y miles de nicaragüenses en el exilio, según informes de organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).