Ciudad Victoria, Tamaulipas. -  Lorena y Alejandro ayer domingo cumplieron el sueño que habían construido desde hace tres años, unirse en matrimonio y darse el sí ante Dios y ante la sociedad.
Y su felicidad la extendieron con desconocidos.

Tras concluir el banquete, con la ayuda de sus padres, llegaron al Hospital Infantil de Ciudad Victoria, en donde compartieron con familiares de pacientes internados, los platillos que habían ofrecido en el banquete.

El novio, Alejandro Guillen, entró a la sala de espera e invitó a los familiares de los enfermos para degustar de los alimentos.

“Buenas noches, traemos unos platillos pechugas y papas y verduras, no sé si tengan hambre o para que nos acompañen a nosotros a cenar, sí para darles un regalo de parte de los novios también”.

Como pareja, no es la primera vez que lo hacen… el año pasado llevaron ayuda a otro hospital durante la temporada de frío.

Ahora con motivo de la boda, decidieron repetir la acción.

Alejandro señaló que “hay gente que no está festejando y pensamos que podíamos hacer con toda la comida que teníamos y nos pusimos de acuerdo y dijimos vamos al Hospital Infantil y también compartir con ellos y convivir con ellos igual compartir la emoción y la alegría que sentimos e igual cenen rico”.

Para Lorena González, algo que ha aprendido, es que en dar está el recibir y si se recibe en abundancia, de esa misma forma se tiene que dar.

“Pues mira, nos casamos por el civil y el mensaje de una tía fue que el dar, también está el agradecer y nosotros siempre tratamos de dando, agradecer al mismo tiempo, porque recibimos siempre en abundancia, entonces también hay que dar siempre en abundancia de la misma forma para poder recibir, no tanto de recibir, si no, que, así como uno necesita, muchos están necesitados”.

Durante la noche, no nada más los familiares de pacientes pudieron de disfrutar de un banquete, sino hasta el personal del Hospital Infantil.

Los mismos novios se encargaron de entregar los platillos.