Nuevo Laredo, Tamaulipas. - Sin previo aviso y ante la sorpresa de los ciudadanos, se cerró la ventanilla de atención de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Nuevo Laredo.

Desde la renuncia de Eduardo Anaya Hernández, la ventanilla no tenía un responsable, pero aún se seguían recibiendo las quejas de los neolaredenses.

Ante el tema, la sociedad civil lamentó esta situación, ya que consideraron necesario que haya este tipo de instancias para la protección de los derechos de los consumidores.

“Es una lástima que haya cerrado, ya que dejan a los ciudadanos desprotegidos, no tendrán a dónde acudir”, dijo el presidente del Consejo de Instituciones, Fernando Rodríguez.

En el escritorio se anunció que el módulo que se encuentra en el clúster empresarial del Centro Cívico de Nuevo Laredo, ya no funcionaría.

De hecho, en esta frontera las oficinas no contaban con personal para los programas de verificación, ya que estos eran enviados directamente desde Reynosa.