Matamoros, Tamaulipas. - El “desplazamiento” de familias del sur hacia la frontera norte del país se ha recrudecido y mucho se habla del apoyo a los centroamericanos, pero se olvidan de los connacionales que están sufriendo, afirmó el encargado de la Casa del Migrante en Matamoros, Juan Antonio Sierra Vargas.

Mencionó que se habla de más de mil personas de las cuales algunas se encuentran en casas parroquiales, mientras que otras se han tenido que ocultar en el monte, en los altos de la sierra, a quienes les resulta imposible bajar pues los están asesinando.

“Eso es muy grave, viven extrema violencia, son mexicanos y desde hace mes y medio viven condiciones extremas de violencia y ya se refleja en la Casa del Migrante, pues en esta semana llegaron dos familias numerosas de Chiapas, con niños y mujeres que llegaron sin sus esposos porque los mataron”, expresó.

Apuntó que a ellas las amenazaron con asesinarlos a todos, les quemaron sus viviendas y por ello están en la frontera, con la finalidad de pedir asilo en Estados Unidos, luego de la extrema violencia que se vive en Chiapas y también en Oaxaca.

Estableció que son connacionales a quienes se les va a apoyar y se les va a dar la protección que la Casa del Migrante brinda, aún y cuando se encuentran a su máxima capacidad.

Reiteró que lo más preocupante para ellos en estos momentos es el fenómeno de las personas “desplazadas” de Chiapas, situación que pudiera agravarse, pero lamentablemente no quieren hablar mucho de lo que allá sucede por temor a que algo les suceda, aún y cuando ya se encuentran a distancia de su lugar de origen.

En este sentido, Sierra Vargas dijo que “todo mundo nos hemos abocado a las caravanas de centroamericanos y no hemos volteado a ver la crudeza de lo que está sucediendo en México”.

Precisó que sí han llegado a Matamoros algunos integrantes de las caravanas de centroamericanos, pero han sido los menos, ya que se trata de algunos que se han dispersado y han decidido seguir solos su travesía para llegar a Estados Unidos, en busca de asilo político.

oal