ÉXODOS

Los éxodos se siguen dando no solo de México hacía Estados Unidos o de Centroamérica hacía México.

Lo peor es que los éxodos se dan dentro de México, con migraciones forzadas en territorio nacional por la violencia o mejores oportunidades económicas.

Impactan en ciudades como Reynosa que es la más grande de Tamaulipas en población gracias a la migración veracruzana que se fue a buscar los trabajos de las maquiladoras.

Ahí está también Matamoros otra ciudad fronteriza con carga poblacional extra.

Tan solo Nuevo Laredo ya tiene una población flotante africana donde el alcalde Enrique Rivas parece que ya les dio luz verde con las facilidades otorgadas para su estancia en el municipio.

Lo malo es que probablemente la “zona franca” se podría convertir en un poderoso imán no solo para la migración dentro de México, sino para que deportados de Estados Unidos y caravanas migrantes centroamericanas acaben finalmente alojados en la frontera norte.

Con la carga extra para municipios en infraestructura pública que no crecería al mismo ritmo de darse un golpe de explosión demográfica, como la que se vio con todos aquellos que literalmente invadieron México.

Todo ello mientras el próximo Presidente pide al gobernador-senador de Chiapas Manuel Velasco que dé posada a los migrantes.

Que sueñan con un país que ven como el paraíso, donde probablemente en sus países de origen no han tenido más de 200 mil víctimas en daños colaterales que convierten en una “papa caliente” a numerosas regiones del país.

Los centroamericanos que quisieron entrar a la fuerza a México, un país que trae un problema de inseguridad que se desconoce cómo será afrontada.

“Papa caliente” que ya está casi en las manos de Morena en la Ciudad de México, la capital del país que se veía ajena a los fenómenos de violencia crónica de otras entidades.

En las que ni el próximo Secretario de Seguridad Publica Alfonso Durazo, ni el próximo Presidente, en sus visitas a Victoria la semana pasada -lunes y miércoles respectivamente-, adelantan cómo vendrá la estrategia de seguridad que impactará a todo México.

Cuando la violencia, ya se presenta en 28 entidades federativas incluyendo la de la papa caliente que recibirá la gobernadora Claudia Sheinbaum del hoy senador plurinominal del PAN Miguel Mancera y líder de la bancada del PRD y a quien dejo de sustituto al ocurrente que se puso a quitar placas de Gustavo Díaz Ordaz.

Lo más reciente el atentado que sufrió Norberto Rivera el exarzobispo de la Ciudad de México. Probablemente ya tenga la próxima estrategia de seguridad nacional un gran laboratorio en el centro del país. Para experimentar en un territorio, que ya no se salva tampoco de que se le dé atención focalizada para combatir la inseguridad.

Y le va a tener que entrar la federación porque Claudia Sheinbaum no podrá sola con el paquete que le dejan.

jorhihem@prodigy.net.mx

Columnista de HOYTamaulipas