A raíz del cambio cuántico y cuálico que se dio en la política mexicana, después de las elecciones del pasado 2 de julio, donde 30 millones de votos de mexicanos, representado el 53% del padrón electoral, decidió que en este país no gobiernen las fuerzas identificadas con las derechas, quedando en duda si con ello, vendrá a imperar la ideología de las izquierdas, o si se gobernará con un régimen de corte populista sin colores claros.

En medio de las discusiones y debates que se verán en los próximos días, el tema central desde mi punto de vista, más que definir si se seguirá la obra del NACM, las zonas francas fronterizas, el nuevo tren peninsular Maya, las pensiones universales de adultos mayores (68 y más), becas para estudiantes, etc. debería ser y prevalecer, la definición de seguir o cambiar al actual 'modelo económico neoliberal'.

Es claro que en todo el mundo, el modelo neoliberal se ha contaminado y demeritado, las acciones del Brexit inglés, y sus imitadores en Holanda, Italia y Estados Unidos con Trump, han mostrado que el modelo económico está en franco cambio y ajustes, pero sobre todo, los países emergentes como México, nos es urgente cambiar este modelo neoliberal a ultranza, que sólo ha beneficiado a los sueños del capital, y perjudicado a las masas de trabajadores y campesinos, incluyendo a los profesionistas y clases medias.

Significa que el nuevo modelo debe privilegiar al mercado interno, sobre el externo, dar prioridad a las pequeñas y medianas empresas pymes, al campo mexicano, al desarrollo de infraestructura estratégica, a las inversiones locales versus las extranjeras, o sea un 'Modelo de Desarrollo Desde Lo Local'.

Por todo ello, el nuevo Gobierno de AMLO está en la oportunidad de hacer historia, de arrancar con el pie derecho y mostrar a tirios y troyanos que el verdadero cambio está por venir. 

Aquí intentaré mostrar algunos elementos básicos que este nuevo proyecto de desarrollo podría incluir, tomando en cuenta algunas de las propuestas que los economistas organizados propusimos en septiembre de 2010, en los trabajos colegiados del Congreso de Economistas que ese año propuso en la ciudad de Querétaro, siendo presidente del Colegio Nacional de Economistas, A.C, el Lic. J. Alberto Cano Vélez, y el suscrito, como Vicepresidente del Exterior.

MODELO DESDE LO LOCAL:  

Se trata de responder a los retos internos y de la mundialización de la economía desde una perspectiva propia, a partir de nuestro proyecto de desarrollo nacional, en el que la autodeterminación económica se constituye en base fundamental de la autodeterminación política y cultural de México ante el mundo.

Ceder nuestro desarrollo a factores externos, no ha producido ni producirá una dinámica de desarrollo nacional. La concepción neoliberal está en bancarrota en México y el mundo. Las políticas de desarrollo nacional deben tener un alcance integral.

Desarrollo del Congreso: 

Se armaron tres mesas de trabajo. En la primera mesa se analizaron las cuestiones que requieren ser actualizadas para fortalecer el proyecto nacional de desarrollo.

En la segunda mesa se discutieron las propuestas de política económica para el desarrollo integral de México en la globalización, y en la tercera se analizaron los componentes y responsabilidades necesarias para un nuevo pacto económico, social y político del país. 

La actual política económica es incapaz de aumentar el crecimiento económico, la generación de empleos, los ingresos necesarios de la sociedad, y se corre el riesgo casi inminente de un colapso sistémico en el próximo futuro. 

Somos el último país donde se aplica sin cortapisas el neoliberalismo. Nuestra economía sistemáticamente pierde competitividad. Se observan una elevada concentración de la riqueza y condiciones de competencia oligopólica. Una reducción drástica y constante del poder adquisitivo del salario. 

El problema de México no es solamente de políticas económicas, sino estrictamente de Economía Política.

Esta condición ha propiciado, entre otros factores, el auge de la economía criminal. La raíz profunda de este aumento de la economía criminal está en el fracaso de las políticas de desarrollo nacional y sus secuelas de desempleo, pobreza y falta de oportunidades para millones de mexicanos en el campo y la ciudad. 

Se requiere entonces la recuperación del poder nacional, del poder ciudadano y del poder económico, frente a la falsa ilusión que una recuperación estadounidense sería la tabla de salvación para México. Una subordinación mayor a la economía global y en especial a la estadounidense no sería una solución. La descomposición interna puede facilitar la imposición de poderes externos que subordinen la soberanía nacional de manera permanente.

Propuestas:

La respuesta es fortalecer el proyecto nacional de desarrollo de México como Estado-Nación, con una visión integral. Proponerse como finalidad ser potencia económica por sí mismo, con inclusión social, equidad y respeto al Estado de Derecho,

'Sobre la base del mercado interno o local'.

En el entorno de la globalización, la restitución de los organismos del Estado en las áreas estratégicas, las empresas de capital nacional y el fomento del sector social. Abandonar la política pasiva e inercial ante la globalización. Alcanzar la autodeterminación económica.

Las políticas económicas para el fortalecimiento del proyecto nacional de desarrollo que se señalaron son las siguientes:

1. Establecer una política de desarrollo y competitividad nacional.
   2. Restablecer la planeación democrática del desarrollo.
   3. Se requiere una planeación democrática del desarrollo que fortalezca la participación y responsabilidades de las entidades federativas.
   4. La rectoría del Estado mexicano sobre el desarrollo nacional debe ser restablecida.
   5. La rectoría del Estado es una condición necesaria para hacer compatible la creación de la riqueza con la moderación de la opulencia y la indigencia.
   6. Se requiere revertir la contrarreforma del Estado mexicano que impulsó el paradigma neoliberal.
   7. La educación integral de todos los mexicanos es una condición necesaria.
   8. La política económica debe tener un claro enfoque desarrollista.
   9. Los sujetos económicos fundamentales para el desarrollo nacional son los empresarios y sus empresas de capital nacional. Considerar a la inversión extranjera como un complemento de las empresas nacionales.
   10. Es urgente establecer políticas definidas para la eliminación de la pobreza extrema y la desigualdad en el plazo de una década.
   11. Se propone destinar el 100% de la renta petrolera para inversión. La política cambiaria debe evitar el sesgo importador.
   12. Modificar el marco constitucional y la ley que rige al Banco de México, para que recupere la soberanía.
   13. Restablecer el mandato y las capacidades de la banca de desarrollo.
   14. Revertir a lo largo de la próxima década la privatización y extranjerización de las actividades sustantivas, como el caso de la energía, turismo, maquila y el campo.
   15. Desarrollar la ciencia y la tecnología propias.
   16. Reindustrializar la economía del país a corto, mediano y largo plazo, mediante una política específica que conduzca a la acción integral, que incorpore el financiamiento, innovación, gestión del comercio exterior, compras de gobierno, fomento integral de las cadenas de valor y la generación de empresas en la nueva economía del conocimiento.
   17. Transformar el sector de los servicios, de actividades de refugio para amortiguar losefectos de las recesiones cíclicas, a la de servicios especializados que agregan valor, como el turismo, la educación, la salud, el comercio y los servicios logísticos y digitales.
   18. Alcanzar y mantener la soberanía agroalimentaria y nutricional, con políticas públicas integralmente favorables al campo mexicano, los productores sociales y la pequeña propiedad. Coexistiendo en forma equilibrada con las grandes empresas agrícolas.
   19. Establecer una política de infraestructura que tenga el objetivo de integrar al territorio nacional y abaratar los costos de transporte de carga y de pasaje.
   20. Acordar una política integral de productividad y competitividad, en base a las pymes.
   21. Acordar un pacto fiscal para hacer equivalentes con los estándares que tienen los países desarrollados, así como alcanzar el promedio de recaudación de los países de la OCDE.
   22. Pactar aumentos salariales arriba de la inflación a lo largo de los próximos quince años.
   23. Reintegrar la rectoría del Estado en la seguridad social y en la seguridad pública. Volver al estado de derecho eliminando las economías subterráneas del crimen organizado.
   24. Establecer una política macroeconómica para reducir el monto y el servicio de las deudas interna y externa.
   25. Exigir a los Estados Unidos de América el respeto de los derechos humanos de nuestros connacionales.
   26. Evaluar de manera integral y renegociar los tratados internacionales de comercio, inversión y fiscales, en función de los intereses y objetivos nacionales (léase TLCAN).

Conclusiones.

Por igual, se rechazan el gravamen del IVA a la canasta básica y medicinas, y se propone limitar los regímenes preferenciales, tornando progresiva la tarifa ISR a las personas físicas a la vez que los grandes empresarios paguen el impuesto sobre dividendos (no al régimen de consolidación fiscal).

Se acordó hacer una evaluación integral y puntual del modelo actual de desarrollo, por lo tanto convocar a una amplia reflexión nacional durante los próximos meses, mediante un debate plural y argumentado sobre las causas estructurales de la involución económica del país, para sustentar el diseño de políticas de Estado, que respondan a las necesidades e intereses de los mexicanos en los próximos cincuenta años. 

Se asume como compromiso, la deliberación, incorporación y formulación de una estrategia propia de desarrollo nacional. Por lo tanto, las conclusiones generales de este Congreso requieren traducirse en acciones eficaces que contribuyan a la transformación del país. 

Este es el compromiso renovado de todos los economistas mexicanos. Que se puede sintetizar en el Consenso de Querétaro para revitalizar el Proyecto Nacional de Desarrollo.

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.