Reynosa, Tamaulipas. – La directora de la Casa del Migrante Guadalupe, Sor María Nidelvia ofició una misa en el lugar conocido como la Cruz del Migrante, ubicado en la orilla del río Bravo a un costado del Puente Internacional Reynosa-Hidalgo, para recordar la masacre de migrantes en San Fernando.

En ese lugar fue acompañada de varios migrantes, además del director de la Casa del Migrante Senda de Vida y del titular del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM), quienes después de la misa colocaron una ofrenda florar en honor a todos los migrantes fallecidos en su intento de lograr el sueño americano.

Por su parte, los migrantes y repatriados de la Casa del Migrante Senda de Vida que estuvieron presentes en la misa, pedían a viva voz más seguridad para todos ellos que hacen una larga travesía por el país, con el afán de cumplir el tan anhelado sueño americano.

“Es muy difícil para nosotros llegar a esta frontera, gracias a Dios con bien, pero hemos sabido de compañeros que les han pasado cosas hasta con autoridades, eso sin contar que puede pasarnos con gente mala”, expresó uno de los migrantes.

Agregó, “pedimos a la autoridad más respeto a nosotros y nuestras familias, así como más vigilancia en la ciudad y en las carreteras, ya que sufrimos mucho para llegar hasta donde estamos y aún nos falta el salto final y quien sabe cuántos podamos lograrlo”.

Mañana jueves 23 de agosto se cumplen ocho años de la matanza de migrantes realizada por integrantes de alguna organización delictiva que operaba en aquel entonces en San Fernando y ejidos cercanos, y de ese tiempo a la fecha las autoridades solo han logrado detener a una persona que se dice participó en tal hecho, pero es un hecho que aún no se ha aclarado en su totalidad.