Una de las funciones principales de los centros de investigación universitarios, es desarrollar investigación y desarrollo (ID), con prioridad a focalizar esta innovación en tecnologías aplicadas y productivas.

Los prototipos de investigación deben ser registrados y patentados, ya que una de los retrasos en nuestros países en desarrollo se basan principalmente en la falta de prototipos originales y pragmáticos que ayuden a resolver la falta de tecnologías avanzadas propias y accesibles, que provocan la eterna dependencia hacia patentes extranjeras.

En nuestra Alma Mater, contamos de sendos centros de investigación aplicados, que han permitido rebasar la media de propuestas originales, entre ellos se conoce al Instituto de Ecología y Alimentos, el CEPROTAM (antes CEPRODES), y sobresale el CIDIPORT.

Así hoy día tenemos que presumir los recientes inventos y propuestas que dicho centro desarrolla, relacionados con la generación de energías limpias y sostenibles y sustentables.

El mejor ejemplo es, el que la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) desarrolla, como el proyecto que busca generar electricidad en las zonas costeras del estado, implementando un sistema híbrido para el aprovechamiento de recursos renovables como el viento, el oleaje y las corrientes marinas.

De acuerdo a lo publicado en el más reciente Boletin UAT: (...) Este proyecto es impulsado por la Secretaría de Vinculación de la UAT a través del Centro de Investigación y Desarrollo de Ingeniería Portuaria, Marítima y Costera (Cidiport) con sede en la Facultad de Ingeniería de Tampico en el Centro Universitario Sur.

El Director del Cidiport, Dr. Sergio Jiménez Hernández, explicó que se pretende el aprovechamiento de energías alternativas y limpias, dentro del trabajo que realiza la UAT para contribuir al desarrollo sustentable del estado, como así lo ha propuesto el Rector José Andrés Suárez Fernández en sus políticas institucionales.

El proyecto se denomina “Integración de Energía Híbrida Limpia y Renovable de Sistemas Híbridos Integrales Océano-Atmósfera, a la Red Eléctrica de Tamaulipas” y en el colabora el Dr. Eustorgio Meza Conde, Profesor-Investigador de la UAT en la zona sur.

También es parte de las líneas de generación de conocimiento del Cuerpo Académico Desarrollo Integral de Zonas Costeras, que aborda el tema del desarrollo sustentable.

“Se trata de aprovechar fuentes no convencionales en zonas costeras y marinas que son altamente explotables y lo que ahorita estamos explorando, es analizar el aprovechamiento combinado de energías de viento, oleajes, mareas y corrientes, para diseñar un dispositivo que de manera contínua y casi permanente esté generando energía eléctrica”, explicó el Dr. Sergio Jiménez.

Precisó que hay países como Dinamarca y Holanda que ya están explorando estos prototipos y alternativas de energías, y que en Tamaulipas se estarían aprovechando los más de 400 kilómetros de costa.

Explicó que el primer paso es hacer un diagnóstico del potencial, con un esquema de monitoreo mínimo de un año, al igual que en su momento se hizo para ubicar en la entidad los campos de generación de energía eólica.

“Igual hay que hacerlo con el océano, y esto da la posibilidad de hacer esa combinación de aprovechamiento de energía combinada”, añadió.

Comentó que uno de los objetivos es demostrar que existe el potencial energético, y desarrollar un prototipo en laboratorio, escala 1:20, que demuestre la capacidad de asimilación y desarrollo tecnológico para el aprovechamiento conjunto de energía de viento, oleaje, corrientes y mareas.

Apuntó que el prototipo dará las bases para el desarrollo de una plata de generación costera con una capacidad mínima de producción para obtener 10 megavatios (MW) al año, energía suficiente para cubrir las necesidades de 7,000 hogares.

Explicó que el diseño consiste de un aerogenerador montado en una plataforma con turbinas para aprovechar las corrientes y mareas, y que se fijaría al suelo marino, con ciertas ventajas para su implementación, ya que en la costa tamaulipeca la plataforma continental es muy somera, lo que permite encontrar corrientes marinas a muy baja profundidad, entre los 40 y 60 metros.

Indicó que estas plataformas generadoras de energía eléctrica se podrían llevar en un futuro a los polos de desarrollo que se encuentran en las costas de la entidad.

“Tenemos 420 km de costa potencialmente diagnosticados positivamente para esto, y puedes vincular esta tecnología al desarrollo de sectores como la acuicultura, maricultura, puertos, desalinización de agua marina, lo que sería una fuente también muy redituable para el estado y las zona costeras”, concluyó (...)

Fuente: Boletín de Prensa de la UAT. 20/06/2018.

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.