Matamoros, Tamaulipas.- La afluencia de deportados a la Casa del Migrante de Matamoros comenzó desde la semana pasada, en donde se atendió en promedio a 150 personas y aun así no se puede vaticinar si habrá más repatriados, afirmó el administrador del inmueble, Juan Antonio Sierra Vargas.

Indicó que para el 2017 esperaban una cantidad bastante superior a la del 2016 y realmente ocurrió todo lo contrario, las estadísticas disminuyeron, sin embargo, apenas son los primeros días del 2018 y no se puede predecir si aumentará la cantidad de repatriaciones o no.

Comentó que ello es debido a que no se sabe a ciencia cierta en qué momento, el presidente de Estados Unidos habrá de hacer efectiva la amenaza de endurecimiento a su reforma migratoria.

En este sentido dijo que la incertidumbre continúa, pues tienen conocimiento de que hay mucha gente retenida en los centros de Detención de Estados Unidos, sin embargo no saben cuándo y cómo van a llega, ya que existen varios puntos de deportación.

Asimismo, agregó que no existe temor de que algunas personas centroamericanas busquen quedarse en esta frontera, toda vez que al detenerlos son deportados vía aérea hasta sus lugares de origen, como normalmente lo hacen ellos.

Por otro lado, puntualizó que en los últimos meses no se ha presentado ningún caso de que lleguen deportados presentando quejas o huellas por abuso de autoridad o maltrato, a diferencia del año pasado en el que sí hubo reportes de esta índole.

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