México,(Notimex).- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) atendió el año pasado cinco encallamientos de embarcaciones en los estados de Baja California, Tabasco, Veracruz y Yucatán.

Precisó que cuatro encallamientos ocurrieron dentro de las áreas naturales protegidas Arrecife Alacranes, Sistema Arrecifal Lobos–Tuxpan, Sistema Arrecifal Veracruzano y Bahía de todos los Santos.

De hecho, explicó, tres de los encallamientos se registraron en sistemas arrecifales, lo que causó daños a la estructura coralina de especies como el cuerno de alce y el abanico de mar, ambas enlistadas en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, bajo categoría de Protección Especial.

Destacó en particular el caso del buque Antares, en la zona del Sistema Arrecifal Lobos–Tuxpan, el cual afectó un área aproximada de cuatro mil 275 metros cuadrados, equivalente a un valor de restauración total de más de 210 millones de pesos.

Explicó que la estimación por los daños ocasionados al arrecife permitió fijar a la empresa responsable una fianza de aproximadamente 150 millones de pesos, en tanto que junto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) evalúa el programa de restauración propuesto.

En un comunicado, la Profepa detalló que en todos los casos se realizó una pre-evaluación de los daños y afectación al ecosistema marino, mediante la cual se estima la superficie del área afectada, las especies dañadas y las condiciones en las cuales esté la embarcación para diseñar el plan emergente de salvataje.

Indicó que una vez que se retiraron las embarcaciones de la zona que sufrió daños, se procedió a realizar la evaluación definitiva del perjuicio, determinando las condiciones de estructura coralina, especies afectadas y superficie total dañada.

Precisó que la estimación del impacto del encallamiento se basa en la metodología descrita en el Manual Coordinado de Procedimientos Ambientales, Administrativos y Legales para la Atención Inmediata a los Arrecifes por Encallamientos, publicado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Conanp en 2009.

Al existir daño al arrecife, la Profepa obliga a los responsables a la restauración, con base a las disposiciones de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, a la Ley General de Vida Silvestre y a la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental.

Sostuvo que la restauración está condicionada a la presentación de un programa debidamente avalado por la Conanp y autorizado por la Profepa para su implementación, y se establece una fianza para garantizar su aplicación, hasta concluir con los trabajos de restauración.

El valor de restauración estándar para un arrecife es de dos mil 861 dólares por metro cuadrado, valor que contempla costos por evaluación de daños, rescate de colonias de coral, acciones de restauración, programa de restauración y por compensación productiva, agregó.