México, (Notimex).- Después de su medalla de plata en los Juegos Paralímpicos en Beijing 2008 y la de oro en Río 2016, la judoca Lenia Ruvalcaba va por dos metales dorados a los de Tokio 2020.

El 9 de junio pasado, el Comité Olímpico Internacional informó de la aprobación de 15 pruebas nuevas en el programa de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, siendo una de ellas la competencia de equipos mixtos en judo y, de acuerdo a la información que posee la jalisciense, eso también sucederá en los Paralímpicos.

Por ello debe realizar ardua labor, siendo la primera línea en lo individual, para cumplir con su expectativa, y en la segunda, para provocar que haya más practicantes débiles visuales para la formación del equipo, con base en una estructura de total apoyo durante su preparación en el ciclo olímpico.

En lo personal, comentó que con el fin de participar en los Juegos Paralímpicos Río 2016 pospuso una cirugía en el ojo izquierdo, la cual por fin se dio en marzo pasado, por lo que durante los meses siguientes estuvo de permiso médico y con conocimiento a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).

“Afortunadamente no fue nada grave, pero sí algo necesario”, explicó en entrevista con Notimex y agregó que todavía existe inflamación porque “internamente se movieron muchos músculos”.

Lo bueno, es que a partir de hace dos semanas empezó a trotar y también a nadar, aunque no es su deporte favorito y siente que es malísima en la alberca, pero eso le ayudará mucho y desea superar ya la inflamación al 100 por ciento para en enero venidero meterse de lleno a la preparación hacia las competencias del ciclo olímpico.

Cuando ella y Eduardo Ávila -también ganador de medalla de oro en Río 2016- regresaron de los Paralímpicos, se comprometió a luchar para que los judocas de su categoría volvieran al programa de competencias de la Olimpiada Nacional.

Esa ausencia ya tuvo un impacto negativo, porque de 36 competidores débiles visuales y sordomudos que había, ya sólo quedan cinco; aunque una sonrisa se apoderó de su rostro al comentar que la insistencia ha permitido la inclusión de ellos en el Campeonato Nacional de convencionales de este año.

“A ver si el próximo año ya se puede retomar la participación en la Olimpiada Nacional, porque al final de cuentas la Olimpiada Nacional es la que motiva a los institutos estatales del Deporte a generar los equipos”, dijo.

Abundó que “sabemos que se está picando piedra otra vez. Creo que es la tercera vez que estamos picando piedra”, y en ello puso énfasis en la entrega de su entrenador Hilario Ávila y también en la llegada de Efraín Mora a la presidencia de la Federación Mexicana de Deportes para Ciegos y Débiles Visuales.

“Si queremos buscar una medalla extra para México necesitamos meter un equipo mixto que oficialmente entraría en los Juegos Paralímpicos, y en Tokio 2020 yo podría tener dos medallas”, compartió.

Añadió que “el año pasado fuimos dos a Río 2016 y dimos dos medallas de oro. Se puede apostar por tener una representación como equipo a nivel internacional”.

Luego enfatizó que “hasta lo último vamos a estar peleando para que el judo paralímpico siga creciendo y el judo en general, porque si crece el judo convencional, crece el judo paralímpico y crece el país”.