Desde el año 2014, el Secretario del Trabajo reconocía que aproximadamente un millón de trabajadores, que ganaban un salario mínimo diario, no podían vivir ni adquirir la canasta básica para alimentar a sus familias. Alfonso Navarrete Prida, secretario de la STPS. Agosto 2014.

“El costo de la canasta básica de alimentos es superior a lo que gana una persona cuando percibe un salario mínimo; por eso varios miembros de la familia trabaja, hay trabajo infantil y deserción escolar”, aseguraba entonces el funcionario.

—¿Con el salario mínimo ganado diario se puede vivir?, — se le cuestionó al responsable de la agenda laboral en México. —Sinceramente no. Hay un millón de trabajadores, que se encuentran en esa condición y en su mayoría son trabajadores informales.

Según Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), a marzo de 2014 el precio de la canasta alimentaria rural era de 874.87 y la urbana de mil 242.83 pesos, cuando el salario mínimo diario apenas alcanza los 65.58 pesos.

Hoy con un salario mínimo de 83 pesos diarios, la situación es peor que en 2014, ante la fuerte inflación mexicana de los productos que contiene la llamada canasta básica. Es mayor esos aumentos de precios contra el resto de bienes y servicios.

No obstante ese reconocimiento, el propio Navarrete se ha venido oponiendo a la propuesta de COPARMEX y del Jefe de Gobierno de la CDMX para decretar un aumento de emergencia en agosto.

De tal forma, el pasado 14 de julio, Navarrete Prida declaraba que el aumento a los salarios mínimos requiere del acuerdo de los factores de la producción pues no ocurrirá por decreto, además aseguró que los gobiernos federal y capitalino caminan en la misma dirección para mejorar el ingreso de los trabajadores.

En conferencia de prensa, insistió en que está completamente descartada la posibilidad de un aumento de emergencia.

Consideró que es posible un incremento al salario mínimo antes de diciembre, cuando se revisa por ley, pero todo depende del acuerdo al que lleguen los factores de la producción. Subrayó que ese eventual aumento al mínimo no puede ser por decreto, ni por circunstancias “mágicas”.

En ese sentido, resaltó que si no hay acuerdo entre los representantes del sector privado y del movimiento obrero, “para poder llegar a una política de corto y mediano plazo de recuperación consistente de salario mínimo, es imposible prácticamente que nosotros solos como gobierno la podamos generar”.

De igual forma, aclaró que los salarios los pagan los empresarios, no el gobierno, y por ello la STPS está lista para negociar la posible elevación del mínimo, en el momento en que haya acuerdo entre los factores de la producción.

Ello “con la idea de parte del gobierno de recuperar todavía más el poder adquisitivo, con responsabilidad, sin que esto genere más problemas de los que va a resolver”.

Navarrete Prida resaltó que la palabra la tienen los empresarios y hay diferencias entre ellos, ya que la Canacintra sostiene que no es conveniente, la Coparmex que sí y los demás sectores empresariales que hay que analizarlo.

En lo que va del sexenio, tanto la Secretaría de Hacienda como el Banco de México y algunos sectores, dijo, han manifestado “que es delicado tratar de dar un aumento por decreto al salario mínimo, cuando traemos una inflación controlada”. Fuente Excelsior. 14/07/2017.

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.