Nuevo Laredo, Tamaulipas.- La señora Luisa Cano, madre Mariano López Cano, quien falleció en días pasados dentro de la caja de un tráiler abandonado en un centro comercial en San Antonio, Texas junto a otros migrantes, cruzó la frontera hacia Estados Unidos gracias a una visa humanitaria.

La señora viajó acompañada del titular del Instituto Veracruzano del Migrante, Arian Gabriel Hernández.

Mariano López Cano de 26 años de edad falleció en el llamado “tráiler de la muerte” y salvó la vida su hermano de 23 años de edad, quien se encuentra en calidad de testigo en San Antonio Texas, por lo que se mantiene en reserva su identidad.

El fallecido salió de su la comunidad José María Morelos a corta distancia del crucero El Chote y la carretera a El Espinal del municipio de Papantla el pasado 26 de julio con rumbo a Nuevo Laredo en la frontera norte.

Mariano acaba de ser padre por tercera vez una semana antes de su partida hacia los Estados Unidos, con su muerte deja una viuda y a tres menores en la orfandad. El cadáver será repatriado por vía área a su natal Veracruz para ser velado y sepultado.

La repatriación se llevará un tiempo considerable en realizarse debido a los trámites que se deben hacer, informaron autoridades.  

En lo referente al hermano sobreviviente se desconoce la fecha para su repatriación al país, ya que está en calidad de testigo de cargo en la corte en lo referente al caso de tráfico de personas y violación de las leyes de migración estadunidenses.

A la fecha sólo figura como presunto responsable de la muerte de indocumentados el chofer del tráiler, identificado como James Bradley, de 60 años y natural de Clearwater, Florida.

El 24 de julio pasado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) había confirmado la muerte de cuatro mexicanos, y a la postre actualizó la cifra. En total, por estos hechos, murieron 10 migrantes, 7 de ellos mexicanos.

Este es el incidente más grave registrado en Texas, relacionado con el tráfico de personas indocumentadas, desde mayo de 2003, cuando 19 inmigrantes fallecieron asfixiados por el calor en la caja de un tráiler abandonado cerca de la comunidad de Victoria, Texas.

avr