Matamoros, Tamaulipas.- Una mujer compró una secadora de ropa grande a solo 5 pesos en la tienda RAC, ubicada en la plaza comercial Patio Matamoros, y aunque al principio los representantes del establecimiento impidieron la compra, al intervenir la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) le entregaron la mercancía valorada en 5 mil pesos.

El suceso se originó cuando la persona observó que el electrodoméstico tenía un anuncio en el que indicaba que su valor era de 5.012 pesos porque era un producto de remate, por lo que decidió comprarla y llamó a una trabajadora para hacer la solicitud.

La empleada al notar el error arrancó el papel del aparato y llamó al encargado de la tienda que se negó a hacer la venta en ese momento, situación que obligó a la mujer a buscar el contacto con Profeco para recibir orientación.

Después algunas trabas, logró una cita en la dependencia federal en la ciudad, quienes se comunicaron con la tienda para demandar que se concretara la venta.

Aunque el gerente comunicó a Profeco que ya se había vendido la secadora, al final, al no poder comprobar el acto, tuvieron que entregar el artículo a la persona.

De acuerdo con el subdelegado de la Profeco Edgar Arias, la empresa tuvo que cumplir y aceptar el pago por la cantidad marcada en el artículo.