Altamira, Tamaulipas.- Luego de poco más de 11 meses de ocurrida la muerte del empleado de Petróleos Mexicanos (Pemex) Marcos Ambrosio Estrada Hernández a manos de Eduardo Calvillo Gómez, familiares de ambos piden justicia; unos piden pena carcelaria y los del segundo la libertad.

En una nueva audiencia que se presenció la tarde de este lunes en el Palacio de Justicia, familiares de ambos pidieron al Juez de Control racionalidad en su dictamen.

La muerte de Ambrosio ocurrió el 21 de octubre 2016, en una casa ubicada en la Avenida Monterrey de la colonia Unidad Nacional.

Ambrosio llegó pasada la media noche al domicilio y con su camioneta tumbó el portón de la casa de Eduardo Calvillo, y en estado aparente de embriaguez intentó llevarse a la esposa de éste con la que sostenía una relación sentimental.

Horas después “Lalo” fue detenido por las autoridades, iniciando el proceso que hoy aún no concluye.

La tarde de este lunes ambas familias se concentraron en el Palacio Judicial exigiendo justicia.

El hermano de “Bocho”, Erick Arturo, dijo en la nueva audiencia celebrada este lunes que se presentan nuevas pruebas que incriminan a Eduardo Calvillo.

Por su parte la familia de “Lalo” Calvillo, aseguró que actuó en defensa propia y prueba de ello es que Ambrosio tumbó el portón, para poder ingresar al domicilio en estado inconveniente.

Ante ello, dijeron qué hiciera un juez, un ministerio público o un policía, si alguien entra violentamente al domicilio, “solo se defendió”.