Berlín, (Notimex).-Tras la expulsión de un pasajero de un avión de Delta Airlines en Estados Unidos al estar sobrevendido el vuelo, el mundo mira con lupa los derechos de los viajeros y el comportamiento de las aerolíneas, sin embargo en Alemania, los casos son poco frecuentes, afirman expertos.

El caso de la aerolínea estadunidense se debió seguramente a un error en los controles de acceso y normalmente nunca se llega tan lejos. “En Alemania es muy poco probable que ocurra algo así”, afirmó Holger Hopperdietzel, experto en derecho de viajes y miembro de la asociación alemana de abogados DAV.

Después del suceso, Delta Airlines aumentó las indemnizaciones a 10 mil dólares, algo que también se aplica a los pasajeros alemanes.

Cuando las compañías venden más boletos de los que puede asumir un vuelo y los pasajeros que facturan online son más de los asientos reales del avión, a los pasajeros se les ofrece voluntariamente viajar en uno posterior a cambio de un pago compensatorio.

“El dinero atrae siempre”, explica el abogado experto en viaje Ronald Schmid de la web Fairplan, en una entrevista con el semanario Stern.

En caso de que el pasajero se muestre dispuesto a volar más tarde recibe dinero o un vale de la aerolínea para canjear por otro vuelo. Esto suele ocurrir a la hora de hacer la facturación o ya en la puerta de embarque.

En Estados Unidos las compensaciones suelen rondar los 800 dólares, pero tras lo ocurrido el 9 de abril en Chicago, se reabrió el debate sobre la cantidad pagada. La propia Delta Air Lines inició una campaña para mejorar su imagen y subió la compensación a hasta 10 mil dólares, pero una cantidad tan alta no es habitual ni mucho menos.

En 2015 y 2016 Delta pagó una media de mil 118 dólares, United sólo 565 dólares, American Airlines 554 y la compañía de vuelos baratos Southwest 758 dólares a los afectados.

En Alemania la situación parece más relajada. “Nunca hemos tenido ni un solo caso en el que alguien no se mostrara satisfecho con 600 euros”, señaló el abogado Schmid. Esa es la cantidad más alta con la que las aerolíneas pueden indemnizar a los pasajeros, en el marco de la disposición 261/2004 de la Unión Europea.

Sin embargo, en esa normativa no se regula en concreto y de forma directa, sino irregularidades como la cancelación, anulación o retraso de un vuelo.

Las compensaciones en estos casos varían en función del trayecto y duración del vuelo, desde 250 euros para un trayecto de menos de mil 500 kilómetros y de más de dos horas; 400 para trayectos dentro de la UE de más de mil 500 kilómetros y en el resto de trayectos de entre mil 500 y tres mil kilómetros.

600 euros en trayectos de más de tres mil 500 kilómetros (más de cuatro horas). A esas compensaciones se suman el pago de hoteles y de transporte.

La principal aerolínea nacional Lufthansa no ofrece cantidades concretas, sino la opción de que los pasajeros sean reubicados en un vuelo alternativo y el pago de comidas, alojamientos en hoteles y gastos de transporte, así como una “compensación económica” cuya cuantía depende de la duración del retraso y del trayecto, orientada en la normativa europea.

Sin embargo, en Alemania la cifra de personas que se han dirigido a servicios de apoyo a los viajeros como Fairplane.de por problemas no solucionados al respecto son muy pocos y suponen sólo entre el 10 y 15 por ciento de los casos legales que tratan, cuenta Schmid, que no cree necesario aumentar las compensaciones en Europa.

También el portal alemán Flightright.de, que acoge quejas de pasajeros, aseguró que viajeros que tras ser reubicados en otros vuelos o llegar a sus destinos mucho más tarde han obtenido más dinero de lo que dicta la normativa europea.

Si un pasajero organiza el transporte alternativo por su cuenta, además de la indemnización tiene dinero al reembolso completo del precio de su billete original, explica Stefanie Müller, de ese portal. En esos casos se registraron compensaciones por encima de lo establecido en Europa.

En el caso de problemas más graves, se tiene en cuenta también la situación personal de los viajeros: si son familias o parejas con o sin hijos, o varios pasajeros que comparten documentos de viaje y no se pueden separar, explica el abogado Hopperdietzel. La clave está en estudiar cada caso, uno por uno.

Según datos de los dos portales, en Alemania los casos suelen afectar más a vuelos de corto recorrido y a aerolíneas de bajo costo, que suelen pagar menos y reembolsan sólo el precio del boleto, sin compensación adicional, cuenta Müller.

Los expertos insisten que en Alemania los problemas se han resuelto siempre con dinero por parte del personal del aeropuerto, con relativamente pocos casos que acaben en los tribunales.

Pero de ser necesario y si un viajero considera que se han violado sus derechos, las asociaciones recomiendan contactar con un abogado especializado.