México, (Notimex).- El equipo de Necaxa rompió con una malaria de descender prácticamente un año después de regresar a la Primera División, como ocurrió las últimas veces con Leones Negros de la U. de G. y Dorados de Sinaloa.

Además de la buena labor del equipo rojiblanco dirigido por Alfonso Sosa, sin duda que la regla impuesta 10/8 por la Liga MX fue de gran utilidad para los necaxistas, sumado al buen ojo para fichar a elementos que aportaron demasiado.

Para el Apertura 2016, la escuadra de Aguascalientes marcó su retorno al máximo circuito del futbol mexicano, luego de imponerse en la final por el Ascenso a Juárez FC y desde ese entonces la tarea ya era mantener a este conjunto histórico en Primera División.

Manteniendo la base del plantel que logró el ascenso, la directiva rojiblanca se hizo de tres refuerzos puntuales que hicieron diferencia, el arquero argentino Marcelo Barovero, y los chilenos Manuel Iturra y el goleador Edson Puch, prácticamente la columna vertebral.

Con la oportunidad que dio la regla 10/8, donde prácticamente se puede contratar a un sinfín de extranjeros o no nacidos en México, los “Rayos” tuvieron el tino para fichar a jugadores que colaboraron con la difícil tarea de sostener al club en Primera a pesar de las desventajas con las que siempre sufre el cuadro que recién sube de categoría.

Los argentinos Fabián Espíndola y Claudio Riaño, así como el uruguayo Diego Riolfo, fueron otros elementos que llegaron para encarar el reto a partir del Apertura 2016 que era no descender.

Después de un inicio complicado, entre derrotas y empates, fue hasta la fecha siete del Apertura 2016 que consiguió su primera victoria al derrotar 2-1 a Gallos Blancos de Querétaro en condición de visitante.

Mientras que poco a poco levantaba el paso Necaxa, clubes como Chiapas, Morelia y Veracruz tenían un camino complicado y gracias a que el porcentaje de “Rayos” era muy volátil, en septiembre ya abandonó el sótano de la tabla de cocientes para ya no volver ahí.

Dicha motivación y la buena cosecha de resultados, incluso de local no conoció la derrota en el Apertura 2016, llevaron a los hidrocálidos a disputar la ronda de semifinales, donde fue eliminado por América.

Además, Edson Puch acabó el certamen con nueve dianas para ser el máximo goleador del conjunto de Aguascalientes, demostrando su aporte en apenas su primer semestre en México.

La suma de 26 unidades en la fase regular del Apertura 2016 le hicieron dar un salto importante en la lucha por la salvación, si se toma en cuenta que el promedio para mantenerse en Primera es cosechar poco más de 40 puntos en dos torneos.

El buen regreso que firmó Necaxa, incluso ya lo hizo ver por su afición como un candidato para estar de nuevo en liguilla en el Clausura 2017, aunado a que el plantel se fortaleció con los arribos del chileno Nicolás Maturana, los argentinos Maximiliano Barreiro y Jonás Aguirre, además del uruguayo Emilio MacEachen.

Pero la historia fue distinta, el estadio Victoria ya no fue su fortaleza, los resultados positivos escasearon, pero de a paso a pasito los rojiblancos concretaron su salvación matemáticamente en la fecha 14 al imponerse a Veracruz por 1-0.

De este modo, el proyecto del técnico “Poncho” Sosa consiguió el cometido principal, seguir en Primera División tras un año y ahora de manera más relajada a partir del Apertura 2017, el club necaxista podría pensar ya más de lleno en pelear por los primeros puestos, tal y como ocurrió en la década de los 90 donde fue catalogado el mejor equipo mexicano en dicha época.

La tarea de Necaxa es ya ser un club referente de Primera División, pues en los torneos cortos la suerte y el trabajo le han dado la espalda, ya que ha vivido dos descensos, en 2009 y en 2011, por lo pronto, al parecer, ya superó lo complicado, aguantar un año tras su regreso a la Liga MX.

Hecho anterior que no pudieron concretar Leones Negros y Dorados de Sinaloa, que tras jugar dos torneos en Primera División en busca de extender su estadía en el Máximo Circuito, no lograron el cometido y ahora están en el Ascenso MX luchando una vez más por volver.