Matamoros, Tamaulipas.- El obispo de la Diócesis de Matamoros, Eugenio Andrés Lira Rugarcía, lamentó los hechos registrados en el sur del Estado, en donde un sacerdote fue privado de su libertad y que 36 horas después afortunadamente fue dejado en libertad.

Señaló que desafortunadamente hoy en día todos estamos expuestos a sufrir un secuestro, por lo que resaltó la importancia de trabajar todos unidos con el Gobierno por el bien de los tamaulipecos. 

“Definitivamente esto no debería darse, pero sabemos que estamos en riesgo todos, no solamente los sacerdotes, por ello debemos unir esfuerzos, y mantenernos todos en alerta, pero también sabemos que no podemos estar viviendo con miedo”, expuso.

Destacó que de alguna manera la Iglesia Católica siempre está dando recomendaciones de tener cuidado, pero es muy difícil prevenir este tipo de situaciones, puesto que las personas que se dedican a este tipo de acciones tienen a su favor el factor sorpresa.

“De verdad es terrible el sentirse no seguro, esto genera muchos problemas a la sociedad y desafortunadamente tenemos que vivir así, por la situación de inseguridad que se vive en nuestro país en general”, comentó.

Lira Rugarcía finalizó que gracias a Dios, a todas las personas que se unieron en oración y a los medios de comunicación, que fue la vía por la que se dio a conocer esta información, fue liberado el sacerdote de Altamira, Oscar López.