Matamoros, Tamaulipas.- El sacerdote y encargado de la Casa del Migrante en Matamoros, Francisco Gallardo López, descartó que el número de repatriados de Estados Unidos se hayan elevado en la administración de Donald Trump e indicó que lo más difícil fue con Barack Obama.

Dijo que hoy en día, debido a las declaraciones de Trump, se da más auge a estas noticias, pero las deportaciones no se han elevado, y por ello la gente está preocupada y asustada, porque de repente las noticias no se dan como conviene, sino que se ve solo lo negativo de la deportación.

Dejó en claro que a él no le gusta que se vea a las personas como estadísticas o números, porque no los son y recordó que durante este mes de marzo tocan las deportaciones por Matamoros, por lo que señaló que tan solo en un día llegaron 300 repatriados y días subsecuentes fueron menos.

Reiteró que si se ve la cuestión de los números, el aumento de repatriados no se ha elevado en la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sino que más bien la cuestión más fuerte, lo más difícil, fueron los cinco años anteriores con el expresidente Barak Obama.

Consideró que llegaron a atender entre ellos y el Instituto Nacional de Migración hasta 500 personas deportadas por día, lo que era una situación difícil y nació la idea de cómo ayudarlas, “así nació el módulo de atención a repatriados que se ubica en la Central de Autobuses”.

Dijo que la deportación debe tener un énfasis más positivo, de tal manera que no se apanique a las familias y darle los causes necesarios para que la gente se afiance, además es más propositivo que se hable de la atención que están proporcionando los consulados y los programas que se tienen de apoyo a los migrantes.