Reynosa, Tamaulipas.- Cuatro menores de edad, quienes luchan en Reynosa cada día para sobrevivir en medio de una situación de extrema pobreza, quedarán en la orfandad luego de que su mamá se debate entre la vida y la muerte a causa de la Tuberculosis.

Los pequeños fueron identificados como Fernanda de 13 años, Francisco de 11, Yandel de seis y Suri de apenas dos añitos, quienes vieron morir de Tuberculosis a su padre Cristo y ahora viven la agonía de su mamá Dulce, de 33 años, víctima de la misma enfermedad.

Fernanda, ha tenido que abandonar la Secundaria para trabajar y llevar alimentos a su vivienda, además de cuidar a sus hermanos y a su mamá, asumió su responsabilidad con esa amabilidad que se le ve en su infantil rostro y con el profundo amor que les profesa a sus hermanitos.

Ella junto con Francisco se van a las inmediaciones del Puente Internacional Reynosa-Hidalgo, para ayudar a los vendedores de diversos productos y de esta manera poder ganarse algunos pesos para llevar leche y pan a su casa, para que pueda cenar su familia.

Pero la situación más complicada para los menores es que corren también el riesgo de estar infectados de Tuberculosis, por eso algunos ciudadanos que supieron de esta familia se han solidarizado con ellos, ante la ausencia de las autoridades del DIF municipal y han conseguido se practiquen los exámenes correspondientes a los menores para descartar o confirmar si fueron contagiados, además de reunir a través de donaciones alimentos para la familia.

Los menores viven en el barrio conocido como Cantarranas, en apenas dos cuartos de pedazos de madera, en compañía de su abuela materna de 80 años de edad, quienes requieren el apoyo y asistencia de toda la sociedad, porque lo peor está por venir, ya que su mama está en fase terminal y podría morir en poco tiempo, dejándolos en la orfandad y el desamparo.

Son dos grupos de ayuda social y humanitaria de esta ciudad fronteriza quienes se están haciendo cargo de apoyar a esta familia, tratándose del Grupo Abejitas a cargo de Mariano García Gómez y Grupo Humanitario Reynosa de Eva Reyes.

Al respecto Eva Reyes, defensora de derechos humanos, afirmó que la triste historia que vive esta familia es el reflejo del abandono que las autoridades tienen a los menores en el Estado, por carecer de políticas públicas adecuadas para su atención.

Lamentó que las autoridades no hayan dado seguimiento del caso a sabiendas de la enfermedad de los padres, “este es el espejo de otros casos más graves en donde el Estado no sabe dónde están los menores, porque hay miles de menores que no saben dónde están y en que situaciones”.

Dijo que existen diversas opciones para saber dónde están los niños tamaulipecos, por ejemplo a través del sistema educativo, cuando se ausentan de la escuela, “debería de haber un lugar en donde las escuelas informen de un niño que ya no asiste a la escuela y hacerse una investigación de porque se está ausentando, además por las autoridades de salud que detectan este tipo de situaciones y esa información no la está detectando el Estado".

Manifestó que las autoridades deberían estar más preocupadas de saber dónde están los niños y las niñas tamaulipecas y en que situaciones están, en lugar de andar haciendo celebraciones momentáneas como el Día del Niño.

"Creo que el Estado debería hilvanarse con el DIF y hacer de una vez por todas un centro de control y custodia de los niños a nivel estatal, para saber que está pasando con cada niño tamaulipeco que están en el abandono por falta de información y la falta de información es también una negligencia del Gobierno", precisó Eva Reyes. 

Para cualquier apoyo a estos menores se pueden comunicar al Grupo Humanitario Reynosa al número 8992186221.