Con el reciente fallecimiento del líder de la revolución cubana, FIDEL CASTRO, muchas son las historias que se cuentan, los cubanos radicados en la isla y los que viven en otros países tienen sentimientos encontrados, cada quien habla de sus experiencias bajo el régimen Fidelista.

Propios y extraños se atreven a verter opiniones sin tener vivencia alguna sobre el mandato de Fidel y si traicionó o no al CHE.

Sea como sea, lo cierto es que al morir FIDEL muere el último revolucionario, fue CASTRO quien situó a Cuba, para bien o para mal, en los ojos del mundo y como él mismo dijo, cuando era fuertemente criticado, la historia será quien lo juzgue.

Para mi gusto fue más idealista EL CHE GUEVARA, a CASTRO le ganó el deseo de venganza y quizá la ambición, pero bueno, como dijera la Nana GOYA, esa es otra historia y los cubanos tendrán su versión y mejor opinión.

Acá en Tamaulipas son muchas las historias que se cuentan de la estancia y andanzas de ERNESTO, EL CHE, GUEVARA Y FIDEL CASTRO por tierras cuerudas, en todas resaltan sus actividades de adiestramiento guerrillero y tráfico de armamento por nuestro país pero en ninguna dice algo de sus amoríos, sus tormentas de verano.

Siendo líderes, como eran, que tenían a su disposición un montón de gente, su voz se escuchaba hasta en la Presidencia de la República Mexicana, obviamente no faltaban las historias de mujeres.

Más porque los hombres se paseaban libremente, tenían la libertad de conocer a las muchachas de aquel entonces, hasta de la capital tamaulipeca, e invitarlas a conocerse en los hoteles, Sierra Gorda, Los Monteros y en El Peñón donde ellos se hospedaban.

Entonces, es obvio que descendencia regaron en Tamaulipas, anteriormente ni métodos anticonceptivos existían, a si es que de que uno o dos hijos dejaron, dejaron.

Quienes son los hijos tamaulipecos de FIDEL CASTRO y el CHE GUEVARA, quien sabe, pero de que hay, hay, ¿o apoco cree usted que se la pasaban pensando en la revolución Cubana?, pues no, de hecho hay fotografías donde andaban tranquilamente de pesca.

Tampoco se cree que durante su estancia en tierras cuerudas los revolucionarios cubanos hicieran una promesa de practicar el celibato, menos porque las mujeres tamaulipecas son y han sido siempre de las más hermosas del país, no en balde se han tenido varias Mis México, y enamorados como la misma historia cuenta, obvio algo dejaron en Tamaulipas.

¿Por qué no han aparecido o nada se ha dicho de los hijos tamaulipecos de CASTRO y GUEVAR?, sencillo, los hijos de madres solteras eran registrados como sus hermanos, es decir con los apellidos de la madre, así es que el secreto se guardaba y nadie sabía quién era el padre, claro, esos eran los que tenían la suerte de pasar por el registro muchos ni siquiera con acta de nacimiento contaban.

Al menos las películas que narran la vida y obra de FIDEL CASTRO y que él mismo en vida avaló, narran amoríos, de hecho quien por poco acaba con el revolucionario cubano fue precisamente una mujer extranjera, no cubana, de la que CASTRO se enamoró y prácticamente perdió la cabeza.

En fin, la situación es que por el tiempo que vivieron, el poder y lo enamorado que eran FIDEL CASTRO y ERNESTO, EL CHE, GUEVARA son muchas las probabilidades que en algún rincón de Tamaulipas lata un corazón, exista un tamaulipeco que lleve su sangre, anqué quien sabe si el coraje y valentía para iniciar una revolución.

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10