Tuxtla Gutiérrez, (Notimex).- En lo que fue uno de sus peores torneos, Jaguares de Chiapas se mide este sábado a Rojinegros del Atlas sin esperar salvar el certamen, sino de pensar en el siguiente para volver a ser protagonista.

La escuadra chiapaneca se encuentra en el fondo de la clasificación general con apenas seis unidades, producto de un triunfo por tres empates y 12 derrotas, y aunque lograra sacar el resultado, seguiría en el fondo.

Por ello, aunque lograra vencer a su rival tapatío ya nada ni nadie lo saca del sótano general donde ha permanecido la mayor parte de la competencia y si logra sumar llegaría a nueve puntos y empataría al Veracruz, que lo supera por diferencia de goles.

Ahora, lo único que le queda es despedirse de su fiel afición con un triunfo que a pesar de que no curaría las heridas sufridas a lo largo del torneo, pues fue mucho, sobre todo en casa, donde también les costó trabajo brillar.

Rojinegros, por su parte, festeja su centenario de una forma gris y triste por no tener nada que celebrar, ni siquiera el haber entrado a la liguilla, por lo que no le queda más que darle a sus seguidores un triunfo en calidad de visitante.

Además de estar lejos de toda posibilidad de un boleto a la “fiesta grande” del balompié nacional con sus 19 puntos, una derrota ante el peor equipo de la competencia empañaría más su celebración, ya que no ganarle ni siquiera a este rival, les debería preocupar.

Ante ese panorama, ambos conjuntos saldrán a la cancha del estadio Víctor Manuel Reyna en punto de las 17:00 horas, en pos de la victoria que les permita tener un cierre digno de certamen y pensar ya en la próxima competencia.