¿Están México y Tamaulipas en Recesión Económica?
Según datos del llamado Sistema de Indicadores Cíclicos (SIC) que publica de manera mensual el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), La economía mexicana ya está en recesión.
En los últimos dos años, el SIC nos muestra "desaceleración", que es una etapa previa al llamado ciclo de "recesión", esto debido a que estamos en un estancamiento y en una fase de desaceleración, y de acuerdo a los criterios de los ciclos de crecimiento sí estamos entrando a una zona de recesión sin decir estrictamente que estamos en una recesión todavía.
El SIC, que utiliza una metodología de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), define a un ciclo económico como el tramo que va de un punto máximo al siguiente, en el que han pasado por lo menos 21 meses. Para hablar de una recesión, se requiere de nueve meses entre el punto máximo anterior y un punto mínimo.
El punto máximo que antecedió a la crisis de 2009 se registró en abril de 2008, mientras que el más reciente se dio en junio de 2012, separados por un lapso de 50 meses. La caída que hemos visto en los últimos 12 meses corresponde a un periodo de recesión de un nuevo ciclo de la economía mexicana.
El propósito de este sistema es conocer los ciclos económicos por los que atraviesa el país, los cuales se componen tradicionalmente de periodos de recesión, recuperación y expansión. Así, el SIC “define a los ciclos económicos como las desviaciones de la economía respecto de su tendencia de largo plazo”, de acuerdo con el documento metodológico que publica el INEGI.
El término “recesión” no se había usado antes, porque además de esta caída mayor de nueve meses en el indicador, era necesario que se situara en la fase de recesión, es decir, por debajo del nivel de 100.
La actual desaceleración-recesión en la que se encuentra la economía mexicana es poco profunda, equivalente en tamaño a la que se vio en el sexenio de Vicente Fox, misma que duró por un periodo de casi tres años, mientras que la actual aún podría profundizarse.
Más ante las amenazas externas de cambio de modelos y políticas actuales de países como Inglaterra (Brexit) y EUA, que ya sea Trump más extremista, y la propia Hilary afirmaban revisar a fondo el actual TLCAN; y por factores internos, la economía nacional se ve amenazada por el déficit del sector público, la alta deuda externa, la continua caída del precio del petróleo y la devaluación del peso.
Esto se denota con mayor claridad al entrar a un tercer año 2017 con bajas expectativas de aumento del PIB, con tasas muy alejadas al prometido 4 o 5% que ofreció Peña Nieto cuando nos aplicó la última reforma Fiscal de 2013. Quiere decir que las perspectivas de aumento del PIB no superan el 2.5%.
Obviamente este concepto es negado por funcionarios de SHCP y del Banco de México, ya que para ellos la vieja definición de recesión usada es la de dos trimestres de crecimiento negativo, los cuales no ha registrado la economía mexicana.
Con datos desestacionalizados, el Producto Interno Bruto (PIB) de México creció 0.03% real en el primer trimestre del año, mientras que en el segundo se contrajo 0.74%, y para el tercer trimestre ya se observa será negativo, se podría decir que la economía entró en recesión en este periodo. Además que puede haber casos en los que la economía entre en recesión sin que se presenten dos trimestres negativos.
Analistas prefieren hacer uso de los datos del SIC, ya que considera más variables además del crecimiento del PIB. El indicador coincidente incluye variables relevantes de todos los sectores productivos, específicamente la actividad económica mensual, la actividad industrial, las ventas netas al por menor en establecimientos comerciales, el número de asegurados permanentes en el IMSS, la tasa de desocupación urbana y las importaciones.
Vale recordar que de las seis recesiones que México ha tenido desde 1980 a la fecha, la menos profunda, aunque fue por un prolongado periodo de tiempo, fue la del ex presidente, Vicente Fox, misma que abarcó del 2001 hasta mediados de 2003.
Ante estas fallas de cálculo de las fases económicas, en abril de 2015 el INEGI actualizó los componentes del SIC y modificó la denominación de las fases del ciclo económico, es decir, desaceleración, recesión, recuperación y expansión, por lo que desde entonces ya no utiliza esas etiquetas, sino que solo identifica al ciclo por su comportamiento y su posición respecto a su tendencia de largo plazo.
A manera de conclusión o estimación de escenarios de cierre de 2016, podemos decir que en el escenario pesimista tenemos una caída en la actividad económica en el tercer trimestre 2016, a raíz de los bloqueos en puertos y vías de comunicación en el país y una continuación en el estancamiento manufacturera de Estados Unidos.
Dos trimestres consecutivos con tasas negativas marca el comienzo de una ligera recesión. Para el cuarto trimestre, vamos a suponer que gana las elecciones Donald Trump, lo que provoca una salida masiva de capitales del país, una depreciación adicional significativa de la moneda y la necesidad de aumentos pronunciados en la tasa de política monetaria de Banxico. Se detiene la inversión privada y la economía entra en una recesión ya más profunda ...
Jorge Alfredo Lera Mejía
Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).
Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.
Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.
Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ