FJGCV: Tamaulipas al límite en desempleo y empleo informal
El problema del desempleo abierto, subempleo y empleo informal de los trabajadores en general, y de los profesionistas y técnicos, en particular; aparejado con las pésimas remuneraciones salariales en todos los niveles de ingresos, convierten al estado de Tamaulipas en uno de los 10 estados más afectados por la Precarización del empleo.
Tamaulipas tiene más de 8 años apareciendo en las listas Top Ten de los estados que más desempleo abierto registra del país. Cerca de estados como Tabasco, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Michoacán.
Adicionalmente, nuestra entidad concentra la mayor parte de sus empleos en actividades de muy baja remuneración y capacitación, por ende dichos empleos en su mayor parte (75.5%) reciben salarios menores a 4 salarios mínimos, por lo que son empleos precarios.
Por último, la mayoría de empleos se generan en la región de Reynosa y zona conurbada, por lo que los empleos están polarizados en el norte y sur del estado, dejando en la indefensión a la zona centro, donde están la mayoría de los municipios (30 municipios).
Dado lo anterior, el segmento de Tamaulipas con mayor impacto negativo en desempleo abierto y bajas remuneraciones (empleos precarios), se registra entre los trabajadores profesionistas y técnicos de nivel medio superior, esto es, en la población con mayor grado de instrucción educativa y profesional.
Este escenario convierte al estado de Tamaulipas en una entidad con mayor desigualdad social, económica y educativa, al ser impactado en mayor medida la crisis del desempleo a los ciudadanos con mayor grado de instrucción, convirtiendo a las universidades e institutos de educación superior en verdaderas fábricas de desempleados o subempleados.
Asimismo, este fenómeno de pobreza y precarización del empleo profesional, se ve agravado entre las regiones del estado más marginadas, logrando en tiempos recientes una emigración masiva de este tipo de habitantes hacia centros urbanos del propio estado, hacia otras entidades de mayor desarrollo, e incluso, provoca emigración hacia ciudades de los Estados Unidos, provocando una verdadera “fuga de cerebros” que amenaza con terminar con el capital social y humano.
Este fenómeno asociado al alto grado de inseguridad y violencia, que a la vez presiona a los emprendedores y empresarios de Tamaulipas para emigrar a otras entidades mes seguros como son Nuevo León y Querétaro, o al exterior en el estado de Texas de EUA, provoca que a la par de fuga de cerebros del estado, también en años recientes existen fugas de empresarios.
Este círculo vicioso trae en consecuencia que no existan inversiones de medianas empresas nuevas, y que las existentes bajen de perfil o de plano cierren sus negocios al no querer seguir pagando cuotas paralelas a las del SAT de la SHCP.
Sin profesionistas y técnicos suficientes y empresarios nacionalistas del estado, Tamaulipas queda a expensas del empleo que generen los tres órdenes de gobierno, las universidades e institutos y las empresas extranjeras maquiladoras en el Norte o petroquímicas en el sur.
En tiempos de crisis y de desempleo e inseguridad, se debe hacer un esfuerzo extraordinario entre empresarios, sociedad civil, universidades y gobiernos, para celebrar pactos de estabilidad, crecimiento y codesarrollo. Por qué solo el gobierno estatal, ahora en manos del Lic. Francisco García Cabeza de Vaca, no podría con este reto a vencer, sino se hace en sinergia con todos los actores del entramado.
Tamaulipas requiere más y mejores empresarios que los actuales 50 mil registrados en el Padrón del IMSS, al menos necesitamos registrar otros 50 mil emprendedores que sean los que ofrezcan más y mejores empleos. No se puede seguir dependiendo de las 390 empresas maquinadoras fronterizas y de las 26 plantas petroquímicas de Tampico/ Altamira.
Un ejemplo de esta solución se tiene en el estado vecino de Muevo León que conviven sus empresarios locales Pymes con los grandes empresarios de la región (grupo Monterrey) y las empresas extranjeras.
Para generar los 30 mil empleos anuales, que exigen las nuevas generaciones de jóvenes tamaulipecos (cuota generacional) y los 5 mil empleos para recuperar el actual nivel de desempleo, no se tiene otra receta que volver la vista al motor del mercado interno de Tamaulipas, al motor del campo tamaulipeco que ha perdido su antigua condición de ser el "granero de México" y el "corral del norte" por su excelente nivel de ganadería criolla y de engorda.
Pero sobre todo, Tamaulipas requiere reforzar su acción emprendedora de ser una tierra de hombres y mujeres de trabajo y de retos.
El gobernador FJGCV y los 43 alcaldes tienen la palabra, junto los otros dos órdenes de gobierno (legislativo y judicial), las universidades e institutos, los organismos empresariales, y la sociedad civil en su conjunto.
Tamaulipas lo merece, sus jóvenes lo reclaman, y la historia ya lo está juzgando con los malos gobernantes que no cumplieron, y además, se fueron de gane con el patrimonio de los tamaulipecos...
Jorge Alfredo Lera Mejía
Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).
Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.
Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.
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